El consorcio surcoreano Samsung se adjudicó por US$843 millones la construcción estatal de urea y amoniaco en Bolivia, el mayor proyecto de industrialización de gas natural emprendido en el país.
La planta será parte de un plan de industrialización del gobierno de Evo Morales que asciende a unos US$2.000 millones y debería estar concluido en el año 2015.