Santiago. El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció este miércoles que el país no acogerá las cumbres del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y la 25ª Conferencia sobre Cambio Climático de Naciones Unidas (COP25), para centrarse en los problemas internos después de casi dos semanas de protestas por la desigualdad social.
La medida, que sorprendió a muchos, ha generado reacciones en el mundo político chileno que ven por un lado, una decisión "correcta" del mandatario chileno frente a la situación país; pero por otro, señalan que es una muestra de la falta de liderazgo del Gobierno.
El ex canciller chileno Heraldo Muñoz, dijo que si bien es una decisión lamentable, realizar los dos eventos "se contraponen a la realidad" de Chile.
El también presidente del Partido por la Democracia (PPD), que insistió en que es necesario que el Gobierno se "preocupe de las prioridades internas", señaló que la imagen del país a nivel internacional se verá afectada, pero que en el largo plazo eso podría cambiar.
El presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, Jaime Naranjo, coincidió en que se tomó una decisión "correcta porque no estaban dadas las condiciones de seguridad". Según el parlamentario, el mandatario Piñera debe entender "que tiene que cambiar la estrategia sobre cómo está llevando esta situación".
El senador Ricardo Lagos acompañó la decisión del Gobierno dado a que, a su juicio, "la situación política hacía imposible poder desarrollar ambas cumbres". Lago señaló que, en un acto de realismo, se trata de un costo fuerte para la política exterior de Chile.
En tanto, el diputado Issa Kort (UDI), miembro de la comisión de RR.EE., consideró de correcta la decisión, "debemos atender primero a la ciudadanía". A su juicio, no se saca nada realizando ambos eventos internacionales "sin antes tener nuestra crisis resuelta".
Desde la comisión de Ambiente, el parlamentario Diego Ibañez (CS), fue más crítico. "Si el Presidente cree que suspendiendo la Cop esto se va a calmar, está equivocado. Esto era algo mundial donde se iban a debatir temas que le afectan a Chile y era necesario para el país", enfatizó.
"Este evento era en diciembre, queda más de un mes, si el Gobierno piensa que esto va a seguir en ese momento es porque no va a dar soluciones ", dijo.
El senador Ricardo Lagos Weber, en tanto, acompañó la decisión del Gobierno dado a que, a su juicio, "la situación política hacía imposible poder desarrollar ambas cumbres".
Lagos señaló que, en un acto de realismo, se trata de un costo fuerte para la política exterior de Chile. "Ahora es necesario aplicar dosis de realismo a nuestros desafíos nacionales", insistió.
Por su parte, el senador Manuel José Ossandón dijo que ha sido una decisión responsable; "asumir y trabajar por nuestra crisis interna y no aparentar lo que no somos".
La cumbre más inminente es la de la APEC, que estaba prevista para el fin de semana del 16 y 17 de noviembre en Santiago y a la que el presidente estadounidense, Donald Trump, ya había confirmado asistencia a pesar de los disturbios en Chile. La COP25 se esperaba para el 2 y el 13 de diciembre, también en la capital.
El presidente Sebastián explicado que ha dado este paso basándose "en el sentido común y en poner por delante a los compatriotas".
Las protestas comenzaron el pasado 17 de octubre por la cuarta subida del billete de metro en pocos meses pero crecieron rápidamente para denunciar la desigualdad social. Piñera ha presentado una "agenda social" y ha remodelado el Gobierno para dar respuesta a las preocupaciones de los chilenos, pero las manifestaciones han continuado.
*Con información de Emol y Europa Press.