El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha promulgado este jueves la polémica ley para conmutar la pena a los presos considerados vulnerables ante la pandemia de coronavirus, excepto los condenados por crímenes de lesa humanidad, una salvedad que ha generado fricciones en la coalición gobernante.
"Hoy promulgamos la ley de indulto general conmutativo, que conmuta o sustituye la privación de libertad en los establecimientos penitenciarios de 1.700 personas por reclusión total en los domicilios", ha dicho en una comparecencia desde La Moneda.
La nueva ley permitirá que todos los reos mayores de 75 años y mujeres embarazadas y con hijos menores de dos años que no hayan cometido crímenes de lesa humanidad cumplan el resto de su pena bajo arresto domiciliario.
Quedan excluidos los condenados por crímenes de lesa humanidad, así como por terrorismo, asesinato, homicidio, abusos sexuales, tráfico de personas o asociación ilícitas, entre otros. "Esos delitos, por su gravedad, por respeto a las víctimas y por protección a la sociedad, no están incluidos", ha aclarado.
A cambio, Piñera ha pedido al Ministerio de Justicia que revise las solicitudes de indulto presidencial, especialmente las de presos con "una condición de salud de extrema gravedad", sugiriendo que esto sí podría beneficiar a los presos excluidos de la nueva ley.
Piñera ha defendido la medida argumentando que "el peligro de contagio por coronavirus se multiplica cuando las personas más vulnerables se encuentran privadas de libertad dentro de recintos penitenciarios porque las condiciones de estos recintos muchas veces dificultan o hacen imposibles medidas sanitarias".
Además, ha querido dejar claro que "no significa en ningún caso impunidad para quienes fueron condenados y están privados de libertad, puesto que no extingue la responsabilidad penal ni elimina la condena como antecedente penal".
"Lo que sí hace es modificar la forma en que se ejecuta la pena, conmutando o sustituyendo la reclusión (...) por la reclusión total en los domicilios de las personas beneficiadas", ha incidido, según informa el diario chileno 'El Mercurio'.
Esta ley ha sido objeto de polémica desde el principio. Diputados de Chile Vamos, coalición gobernante, presentaron hasta dos recursos en el Tribunal Constitucional alegando que era discriminatoria porque excluía a los condenados por lesa humanidad. El alto tribunal rechazó uno y los demandantes retiraron el segundo.
A cambio, Piñera ha pedido al Ministerio de Justicia que revise las solicitudes de indulto presidencial, especialmente las de presos con "una condición de salud de extrema gravedad", sugiriendo que esto sí podría beneficiar a los presos excluidos de la nueva ley.
"Una persona que esté condenada por crímenes de Derechos Humanos o de cualquier naturaleza que se está muriendo, yo creo que debiésemos darle el beneficio de que se muera en su casa", dijo el presidente chileno en una entrevista concedida a 'El Mercurio'.
Chile ha superado este jueves los cien fallecidos (105), tras registrar otros once decesos en el último día, para un total de 8.807 casos confirmados, 543 en esta jornada. Piñera ha declarado cuarentenas para algunas comunas y ha cerrado fronteras pero se ha negado a imponer una "cuarentena total" para no dañar la economía chilena.