El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha asegurado que el país "ya pasó" los peores momentos de la pandemia de coronavirus y que ahora está "bien preparado para enfrentar (la variante) ómicron", por lo que ha rechazado decretar de nuevo el confinamiento de la población.

"Yo creo que lo peor de la crisis ya pasó. Tuvimos dos momentos extraordinariamente difíciles a mediados de 2020 y a mediados de 2021, cuando tuvimos el sistema de salud a su máxima exigencia y al borde de sus capacidades", ha reconocido el mandatario en declaraciones a la cadena de televisión chilena Mega.

Asimismo, ha defendido que las autoridades del país están "muy bien preparadas" para enfrentarse a la variante ómicron y ha puesto en valor que la cepa delta "produjo un efecto devastador en el mundo entero" mientras que en Chile se le hizo frente "y prácticamente no tuvo consecuencias mayores".

Además, aunque ha reconocido que ómicron dejará a su paso "un aumento importante de casos", ha respondido con un tajante "no" tras ser preguntado por la posibilidad de la vuelta al plan de cuarentenas impuesto por el Gobierno en los peores momentos de la pandemia.

En la misma línea, la ministra de Salud de Chile, María Teresa Valenzuela, ha trasladado que desde el Ejecutivo aún no se ha valorado aplicar el confinamiento, aunque ha apuntado que "si fuese necesario, hay que ir avanzando".

"Ómicron genera un cuadro más leve de lo que generan otras variables como la delta, yo preferiría que a nada le bajemos el perfil, que mantengamos las medidas de autocuidado", ha señalado Valenzuela.

El Ministerio de Salud de Chile ha contabilizado este martes un total de 3.924 nuevos contagios y ha informado de que la positividad de las pruebas asciende un 7,24% -la tasa más alta desde mediados de 2021-.

Con estos casos positivos las autoridades sanitarias ya han registrado más de 1,8 millones de infecciones desde el inicio de la pandemia, mientras que más de 39.200 personas han fallecido a cuenta del virus, cuatro de ellas en la última jornada.