Santiago.- El Presidente de la República, Sebastián Piñera, el ministro del Interior y de Seguridad Pública, Andrés Chadwick, el presidente del Senado, Jaime Quintana, el presidente de la Cámara de Diputados, Iván Flores, y el presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito, se reunieron en La Moneda.
Tras el encuentro, el mandatario indicó que los ministros de cada cartera indicarán cómo funcionará cada uno de sus sectores durante la jornada de este lunes.
El mandatario conservador se reunió con los jefes de los poderes legislativo y judicial en el palacio de La Moneda, a escasas cuadras del neurálgico punto de Plaza Italia donde el ejército desplegaba a esa misma hora tanquetas y soldados para contener las protestas.
"El tiempo hoy día nos obliga a recuperar la tranquilidad y la paz social (...). Creo que este acuerdo nacional, que debemos buscar por la buena y sana convivencia social, es la primera urgencia", dijo Iván Flores, presidente de la Cámara de Diputados en una conferencia de prensa acompañado por Piñera.
La revuelta ocurre a solo tres semanas de una cumbre de la APEC en que planea recibir al presidente de Estados Unidos, Donald Trump; de Rusia, Vladimir Putin y de China, Xi Jinping. Poco después, el país será anfitrión de otra cita de líderes mundiales en la cumbre sobre cambio climático de Naciones Unidas COP25.
Chile es conocido por tener una de las economías más estables de la región, pero presenta importantes niveles de desigualdad que han motivado movimientos de protestas por el acceso sesgado a educación de calidad, pensiones insuficientes y bajos salarios. Sin embargo, hasta ahora ninguna demanda había terminado en una revuelta como la del fin de semana.
En tanto, el titular del legislativo, Jaime Quintana, acotó que desde la oposición se le plantearon propuestas a Piñera para llegar a un acuerdo de gobernabilidad para reducir las inequidades en el país, más allá del transporte público.
Por su parte, Iván Flores se sumó a lo ya dicho y acotó que “la violencia sólo lleva más violencia”, reconociendo que el actual ambiente tiene que ver con una acumulación de malestares ciudadanos.
Protestas sin pausa. Durante la tarde del domingo, nuevas manifestaciones, disturbios y cacerolazos caldearon los ánimos. En las calles del centro de Santiago se observaban filas de personas en minimercados, farmacias y otras tiendas abiertas, mientras otros apostados en las esquinas tocaban cacerolas y gritaban consignas contra la represión policial.
"Nosotros lo que queremos es vivir mejor. El gobierno no se puede hacer el sordo ante la evidente molestia de la gente", comentó Manuel Orellana, un vendedor que portaba una pancarta con la consigna "estamos cansados".
"Es importante levantar formas creativas, artísticas (...)participar en esto es importante", dijo Juan Pacheco, un músico de 24 años.
Analistas coinciden en que el alza de las tarifas del metro, la red de tren subterráneo más moderna de América Latina, canalizó un descontento social latente. El propio Piñera aseguró que había "escuchado con humildad" la voz de sus compatriotas, un mensaje que han reiterado insistentemente sus ministros.
Hasta ahora más de 1.400 personas han sido detenidas por las alteraciones del orden público. Las autoridades políticas y militares no descartaron extender el estado de emergencia -vigente en la región capital, Valparaíso, Bío Bío, Coquimbo y O´Higgins- a otras zonas del país.
La gobernadora de la capital, Karla Rubilar, dijo que LATAM Airlines y Sky Airline tuvieron que suspender vuelos debido a que su personal no logró llegar al aeropuerto, generando congestión en la terminal que sirve a la capital.
Santiago contaba con limitado transporte público, ya que además de la suspensión total del metro, el sistema de buses en superficie detuvo su operación casi por completo tras la quema de decenas de vehículos en las calles. En varias gasolineras había al menos tres cuadras de vehículos esperando cargar combustible, según testigos de Reuters.
Walmart Chile confirmó el domingo que cerraría sus tiendas en todo el país tras sufrir saqueos en 125 establecimientos, de los cuales nueve fueron incendiados. Varios centros comerciales, cines y teatros de la capital anunciaron la suspensión de actividades durante el domingo.
La revuelta ocurre a solo tres semanas de una cumbre de la APEC en que planea recibir al presidente de Estados Unidos, Donald Trump; de Rusia, Vladimir Putin y de China, Xi Jinping. Poco después, el país será anfitrión de otra cita de líderes mundiales en la cumbre sobre cambio climático de Naciones Unidas COP25.
* Con información de Biobio.cl y Ruters.