Una mujer de la etnia mapuche fue elegida el domingo por sus compañeros para dirigirlos en la redacción de la nueva Constitución de Chile, un cambio dramático para un grupo que no estaba reconocido en el texto vigente.
Elisa Loncón, de 58 años, profesora universitaria y activista por los derechos educativos y lingüísticos mapuche, fue electa por 96 de los 155 hombres y mujeres, entre ellos 17 indígenas, que integran el órgano para definir el nuevo texto que sustituirá al heredado de la dictadura de Augusto Pinochet.
Loncón aceptó el puesto con el puño cerrado por encima de la cabeza, diciéndole a sus compañeros: "Un saludo grande al pueblo de Chile desde el norte hasta la Patagonia, desde el mar hasta la cordillera, en las islas".
"Aquí estamos. Agradecerle el apoyo a las diferentes coaliciones que entregaron su confianza y depositaron sus sueños en el llamado que hiciera la nación mapuche, para votar por una persona mapuche, mujer, para cambiar la historia de este país", dijo al asumir el cargo.
Su elección representa un punto culminante en un agitado día que incluyó el retraso en la juramentación de los delegados luego de protestas fuera y dentro del lugar, y enfrentamientos con la policía.
Los problemas surgieron luego de que marchas organizadas por independientes, de izquierda e indígenas, así como otros grupos, se enfrentaran con las fuerzas de seguridad que vigilaban el anillo de seguridad frente al antiguo edificio del Congreso en Santiago, sede de la ceremonia.
Los delegados en el evento protestaron ante los organizadores por las tácticas de la policía, golpeando tambores y gritando sobre una orquesta clásica juvenil que tocaba el himno nacional.
En medio de las demandas de los delegados de que se retiraran las fuerzas antimotines "represivas", la representante del tribunal electoral que presidía la ceremonia acordó suspender el evento hasta el mediodía.
El altercado subraya los intensos desafíos para la redacción de una nueva carta magna en un contexto de profundas divisiones que aún hierven después de que Chile fue desgarrado por protestas masivas, que iniciaron en octubre de 2019 por la desigualdad y el elitismo y fueron alimentadas por una feroz respuesta policial.
El organismo constitucional fue elegido por votación popular en mayo y está dominado por candidatos independientes e izquierdistas, algunos con raíces en el movimiento de protesta, con una proporción menor de candidatos más conservadores respaldados por el actual gobierno de centro derecha.
Los delegados abordarán temas como el agua y los derechos de propiedad, la independencia del banco central y las prácticas laborales, lo que provocó nerviosismo entre los inversionistas por cambios potencialmente significativos en el sistema de libre mercado del mayor productor de cobre del mundo.
Antes de que comenzara la ceremonia, los delegados aymara y mapuche realizaron ceremonias espirituales con cantos y bailes en las calles del centro de la ciudad que rodean la nueva sede del organismo y en una ladera cercana.
No reconocidos en la constitución actual, esperan que un nuevo texto otorgue a sus pueblos nuevos derechos culturales, políticos y sociales.
La comisión tiene hasta un año para acordar un reglamento común, establecer comités y redactar la propuesta, que también deberá ser aprobada en referendo.
Leandro Lima, analista del Cono Sur de Control Risks, dijo que los independientes aportaron "legitimidad" al proceso dada la profunda desconfianza de los chilenos en la política, pero la escasez de experiencia y las profundas divisiones ideológicas podrían causar retrasos críticos en la redacción.