La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha expresado este domingo su preocupación por la "ocupación policial desproporcionada" en espacios públicos en los que habitualmente se llevan a cabo manifestaciones en Chile.
Esto, a su juicio, "puede impedir o limitar seriamente el derecho a la protesta social pacífica en Chile", según ha expresado el organismo mediante su cuenta de Twitter.
En este contexto, el organismo también se ha mostrado preocupado por "la continuidad de los hechos de violencia y uso desproporcionado" por parte de Carabineros y ha condenado el atropello sufrido por un joven manifestante con un vehículo policial y el incendio del Centro Arte Alameda.
Asimismo, ha lamentado "profundamente" la muerte del manifestante, identificado como Mauricio Fredes, que huía de una carga policial y cayó a una fosa con agua y cables de electricidad este viernes. Además, ha advertido de que al menos 29 personas han fallecido desde el inicio de las protestas, el 17 de octubre.
"La CIDH recuerda al Estado de Chile que la protesta social es un Derecho Humano protegido por el sistema interamericano y que las medidas que pretendan impedir o limitar gravemente su ejercicio, como el 'copamiento' de espacios públicos dispuesto por la Intendencia de la Región Metropolitana de Santiago no son convencionales", ha agregado.
Por último, ha instado a que las investigaciones por la violencia que han resultado en personas fallecidas o heridas continúen "pronta y diligentemente", además de que se impongan "las correspondientes sanciones" a los responsables.
Las protestas en Chile estallaron el 17 de octubre contra la cuarta subida del precio del metro en pocos meses y crecieron rápidamente hasta denunciar la desigualdad social y plantear la necesidad de elaborar una nueva Constitución.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, que llegó a declarar el estado de emergencia desplegando a las Fuerzas Armadas, pidió perdón por no escuchar el clamor de los chilenos y propuso una "agenda social". Para hacerla realidad, remodeló el Gobierno e inició un diálogo con los partidos políticos, tanto opositores como oficialistas.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de Chile, que ha denunciado torturas y otros abusos contra personas detenidas en el marco de las protestas, ha cifrado en 3.557 el total de las personas heridas en las movilizaciones. Más de 20 personas han muerto por los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad y más de mil han sido detenidas.