El presidente de Chile, Sebastián Piñera, entregó la noche de este jueves a la Cámara de Diputados su defensa, por escrito, en el marco de la acusación para destituirlo que estudia una comisión legislativa por la polémica venta de una minera revelada en los Papeles de Pandora.
Representantes del mandatario entregaron el documento al secretario general de la Cámara Baja cerca de la medianoche de este jueves, cumpliendo el plazo de 10 días hábiles que Piñera tenía después de que fuera notificado por la acusación el 16 de octubre pasado, informaron fuentes de Diputados a la AFP.
El abogado de Piñera expondrá su defensa este viernes ante la comisión de cinco diputados (tres de oposición y dos oficialistas) conformada para estudiar la acusación.
Se espera que la Cámara de Diputados, controlada por la oposición, vote el 8 de noviembre próximo si aprueba o rechaza la acusación.
De recibir luz verde, la causa pasaría al Senado -donde existe mayor equilibrio de fuerzas entre oficialistas y opositores-, que tendría que actuar como jurado.
Según una investigación de los medios locales CIPER y LaBot, parte de los Papeles de Pandora del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), una empresa de los hijos del mandatario vendió la Minera Dominga al empresario Carlos Alberto Délano, amigo íntimo de Piñera, por 152 millones de dólares, un negocio sellado en parte en las Islas Vírgenes Británicas, un paraíso fiscal.
El pago de la operación se tenía que hacer en tres cuotas, y contenía una polémica cláusula que supeditaba el último pago a "que no se estableciese un área de protección ambiental sobre la zona de operaciones de la minera, como reclamaban grupos ambientalistas".
El negocio se realizó en 2010, durante el primer gobierno de Piñera (2010-2014), quien no hizo nada para proteger el área.
Piñera, uno de los hombres más ricos de Chile, alega que abandonó la administración de sus empresas en 2009, antes de asumir su primer gobierno, por lo que no participó en la venta de Dominga.
Una encuesta publicada por la empresa Ipsos el pasado jueves, indicó que el 60% de los chilenos apoya la acusación de destitución de Piñera, que dejará la presidencia el 11 de marzo de 2022.
A fines de 2019, Piñera ya sufrió un intento de acusación por la violenta represión de las masivas manifestaciones contra la desigualdad, pero la iniciativa no prosperó.