Santiago. Tras el fin del toque de queda a las 6:00am, miles de personas comenzaron a salir de sus casas para iniciar sus actividades diarias, en un lunes que se prevé sustancialmente más complejo en la capital de Chile, por la reducción en las opciones de transporte público y una ciudad militarizada.

Las calles del centro de Santiago lucen plagadas de restos de barricadas carbonizados y escombros junto con un penetrante olor a humo y gases lacrimógenos, mientras los ciudadanos intentaban retomar parte de la rutina buscando transporte.

En esta jornada solo funcionará la Línea 1 del Metro (de 6 con las que cuenta) y lo hará de forma parcial, con servicio entre Pajaritos y Los Dominicos de 7:00 a 20:00 y con algunas estaciones cerradas, como las de Pedro de Valdivia, Baquedano, Santa Lucía, Los Héroes y U. Latinoamericana.

Para hacer frente a esta contingencia, los buses del Transantiago han debido programar recorridos paralelos a los servicios del Metro que se encuentran suspendidos.

Las calles del centro de Santiago lucen plagadas de restos de barricadas carbonizados y escombros junto con un penetrante olor a humo y gases lacrimógenos, mientras los ciudadanos intentaban retomar parte de la rutina.

Pese al plan de contingencia de las autoridades, variadas han sido las complicaciones que han tenido quienes comenzaron su traslado apenas terminó el toque de queda, según reporta Biobiochile.cl.

Esto se debería, entre otros factores, a que muchos de los conductores del Transantiago no contaban con salvoconducto, por lo que se dificultó su llegada a primera hora a los terminales desde donde salen los buses.

En tanto, en algunos sectores se han dispuesto buses de acercamiento, como es el caso de Maipú que mantiene máquinas con dirección a La Moneda, Tobalaba y Escuela Militar.

En la plaza de Puente Alto en tanto, funcionarios municipales vestidos con chalecos reflectantes orientan a los vecinos sobre cómo trasladarse.

En tanto, quienes se trasladan en sus vehículos particulares, han debido desplazarse esquivando restos de barricadas.

Este domingo, el presidente chileno Sebastián Piñera aseguró que el país está "en guerra contra un enemigo poderoso" tras un fin de semana de protestas que dejó al menos siete muertos y fuertes pérdidas.

El estado de emergencia se extendió a cuatro regiones más, además de la Metropolitana donde está Santiago, en donde también se registraron saqueos e incendios.

*Con información de Biobiochile.cl y Reuters.