La carrera presidencial en Chile llegará a su desenlace este domingo cuando el ultraconservador José Antonio Kast enfrente en las urnas al izquierdista Gabriel Boric, una competencia incierta y que a días del balotaje parece cada vez más estrecha.

El candidato del bloque izquierdista Apruebo Dignidad - respaldado por partidos de la antigua Concertación que gobernó Chile tras la caída de la dictadura, la joven coalición Frente Amplio y el Partido Comunista - sigue apareciendo como líder de las opciones en el sondeo de la firma Cadem, a la que tuvo acceso Reuters, pero con una ventaja más estrecha.

De acuerdo a este estudio, un 52% de los encuestados votaría por Boric frente a un 48% que lo haría por Kast, que fue el ganador parcial de la primera vuelta del 21 de noviembre. En el estudio elaborado la semana siguiente a esa elección, la diferencia a favor de Boric era de ocho puntos porcentuales.

La ley electoral del mayor productor global de cobre impide la publicación de encuestas sobre intención de voto en los 15 días previos a los comicios.

La votación ha dividido a los chilenos entre una izquierda progresista revitalizada, que había ganado fuerza desde las protestas sociales de 2019, y un movimiento contrario en la derecha más conservadora que se ha plegado firme con el mensaje de ley y orden de Kast.

Los candidatos ofrecen visiones diferentes para el futuro de la nación andina, considerada durante mucho tiempo como un bastión de estabilidad en una región marcada por la agitación política y la volatilidad económica.

Con una muestra de 1.000 casos, Cadem señala que Kast parece haber logrado captar a buena parte de los seguidores del derechista moderado Sebastián Sichel y mantener cierto apoyo entre los votantes del controvertido liberal Franco Parisi, que nunca pisó Chile durante la campaña y llegó en tercer lugar.

Los votantes de este economista, sin embargo, apoyarían con mayor decisión a Boric que, por otra parte, logra más adherencia que Kast entre quienes se volcaron por la demócratacristiana Yasna Provoste, el exdiputado y cineasta Marco Enríquez y el candidato Eduardo Artés.

"Es una elección muy incierta, un año muy anormal. Han sido dos años muy anormales desde el estallido social (de 2019) en adelante, nada ha sido predecible", dijo el analista Kenneth Bunker, director de la consultora Tresquintos.

"Las encuestas han sido más o menos claras en que Boric lleva una leve ventaja sobre Kast y yo creo que la gran sorpresa de la elección, considerando todo, sería Kast. Si Kast gana, sería la gran sorpresa de la elección", añadió.

En Chile rige el voto voluntario desde 2012 y, según analistas, ése es uno de los factores de incertidumbre. Y además la abstención suele ser alta: en la primera vuelta votó un 47,6% del padrón electoral, una participación en línea con procesos electorales anteriores salvo el plebiscito de 2020 para escribir una nueva Constitución.

El sondeo de la consultora La Cosa Nostra -basada en 600 entrevistas- señala que Boric se mantiene al frente con el 52,5% de las preferencias frente al 47,5% de Kast.

Sin embargo, la reciente historia electoral es clara. Desde 1999 siempre ha habido una segunda vuelta en Chile y en todos los procesos ha resultado vencedor el candidato que había logrado la mayoría parcial en la primera vuelta.

"Todo es posible", afirma Bunker.