Santiago. Para los electores chilenos, votar en el plebiscito para decidir si se escribe una nueva Constitución no debería ser más peligroso que ir al supermercado, dijo este lunes el jefe del servicio electoral al presentar medidas para evitar contagios de coronavirus.
Unos 15 millones de electores están habilitados para sufragar en el referendo del 25 de octubre, siete meses después de la llegada de la pandemia a Chile y cuando autoridades prevén que el virus aún estará impactando la salud pública.
"Sabemos que hay temor, pero también quiero enfatizar que ir a votar no será mas peligroso que ir al supermercado, pagar una cuenta o hacer un trámite", dijo a la prensa Patricio Santamaría, presidente del Servicio Electoral (Servel).
"Lo que está en juego es demasiado importante para que nuestros ciudadanos se resten. Hacemos un llamado a la participación serena, responsable e informada", añadió.
Junto con autoridades sanitarias, el Servel elaboró un protocolo que incluye información sobre el uso de escudos faciales, mascarillas, dispensadores de desinfectante, entre varias otras medidas. Los votantes tendrán que mantener distancia, llevar su propio bolígrafo y quitarse la mascarilla durante pocos segundos para ser reconocidos.
En Chile el voto es presencial y los locales de votación quedan tradicionalmente bajo la autoridad militar, aunque la semana pasada el gobierno extendió el estado de excepción que rige desde marzo.
El día del referendo, habrá un horario exclusivo para los mayores de 60 años. Además de los tradicionales testigos de mesa, ciudadanos que resguardan las urnas y realizan el conteo, las autoridades contratarán a unos 15.000 "facilitadores" que estarán encargados de hacer cumplir las normas.
El Ministerio de Salud reportó el lunes un total de 436.433 contagios de coronavirus y 12.013 muertes a raíz de la pandemia.