Estamos orgullosos de ser mineros. Esta vez, porque se ve que en el rescate de la mina San José la preparación ha sido Riesgo Cero. Aunque el costo de este rescate ha sido necesariamente excesivo para demostrar que en la minería por los accidentes se paga doble, cuando no se invierte en la seguridad.

Las vidas de los 33 mineros, regaladas para nosotros en estos días por segunda vez, demuestra que la seguridad es invaluable y no debe ser transada por cualquier riesgoso trabajo mal evaluado. Por lo tanto, la renovación de instituciones gubernamentales como el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomín) y la creación de una Superintendencia de Minería, con la dotación adecuada de personal y recursos acordes a la función que deben desempeñar, ser garantes de la ley minera que es clara y adecuada para Chile, son sin duda los pasos a seguir con la tarea de la mejora de la industria sostenedora del país.

Espero que la experiencia ganada en estos dos meses del turno más largo de la minería chilena, sirva para aplicar los sistemas de extracción vertical y las tecnologías más modernas a la automatización de esta industria, a fin de minimizar los riesgos y convertir a la minería en procesos continuos. Sin embargo, hay que reconocer que la minería siempre quedará como una profesión de mucho esfuerzo y sacrificio a nivel humano.

Otra conclusión que cabe destacar corresponde a la importancia de los ingenieros en minas, debidamente calificados en la toma de decisiones adecuadas e idealmente sin errores. Siendo Chile un país minero, la carrera de ingeniería en minas debe ser categorizada por el Estado como disciplina prioritaria para los intereses nacionales. Por ende, una enseñanza de calidad en las universidades nacionales debe acompañar la creciente notoriedad en la selección de esta profesión.

Espero que la experiencia ganada en estos dos meses del turno más largo de la minería chilena, sirva para aplicar los sistemas de extracción vertical y las tecnologías más modernas a la automatización de esta industria, a fin de minimizar los riesgos y convertir a la minería en procesos continuos.

El nacimiento de la minería extrema es un concepto que tampoco se debe olvidar -el 60% de los yacimientos mineros de importancia en el país se encuentran sobre los 3000 m.s.n.m-. Allí se ponen a prueba constante las capacidades humanas con la altura geográfica y los requerimientos laborales intensos.

Asimismo, la imagen futuro de la minería del país, debe ir de la mano de una adecuada interpretación del Código de Minería y una base tecnológica e ingenieril que den respaldo al desarrollo productivo en el mediano y largo plazo.

Este hecho del rescate -que es mitad milagro y mitad resultado del esfuerzo multidisciplinario que tuvimos la suerte colectivamente de presenciar-, no sólo es la mejor campaña publicitaria de los últimos tiempos para Chile, sino que también una importante muestra global de la fuerza de la esperanza y buena voluntad que siempre existe, pero que pocas veces se convierte en noticia mediatica.