El trabajo remoto tiene más de 40 años y se asigna al científico Jack Nilles, quien trabajaba desde su casa en un sistema de comunicación para la NASA y que propuso el término de “telecomunicación” como una herramienta para liberar el tránsito, aprovechar los recursos renovables y ahorrar tiempo. Desde entonces y hasta hoy, con el advenimiento de la pandemia por el coronavirus, este nuevo paradigma de trabajo ha hecho que miles de empresas ofrezcan el trabajo remoto como una opción para sus empleadores y colaboradores.
En especial en el ámbito de la industria de las tecnologías de la información, las perspectivas son auspiciosas. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para 2022 se requerirán más de 1,2 millones de desarrolladores en Latinoamérica, pues la emergencia provocada por el COVID-19 aceleró los procesos de transformación digital en todos los sectores para dar continuidad a la operación de los negocios mediante el trabajo a distancia.
De esta forma, la emergencia sanitaria genera una oportunidad no sólo en el modo de trabajar, sino también en las prioridades y habilidades que se requieren, así como también los perfiles que serán más demandados. Según un sondeo de Randstad, los más demandados serán aquellos con expertise en e-commerce, con 53% de las menciones; personal de soporte IT, con 42%; programadores y desarrolladores, con 37%; y especialistas en ciberseguridad, con 35%.
Esto significa que talentos ligados al mundo tecnológico tendrán un aumento de vacantes laborales en Chile y toda la región para programadores y profesionales con conocimientos en automatización, robótica de procesos, inteligencia artificial y business intelligence, entre otros.
David Rabin, vicepresidente de Lenovo, cree que la pandemia "dejará un cambio permanente en cómo funcionan las corporaciones y los trabajadores del conocimiento".
Según él, la pandemia reveló la necesidad de herramientas de colaboración para hardware y software, debido a que, en general, herramientas tan masivas como las plataformas de reunión de video han sido la tendencia más frecuente en esta coyuntura.
Por otro lado, la Universidad de Harvard estimó que el teletrabajo aumentará la diversidad geográfica, atrayendo nuevas contrataciones de diferentes regiones o ciudades.
Las rentas en tecnología han estado en constante alza y no se ha observado ningún cambio en la tendencia debido a la pandemia, el estallido social y otras causas que sí afectaron a profesionales de otros sectores de la industria.
Aunque es importante que el país mejore la creación de empleos en sectores más tradicionales, no por eso debemos dejar de poner atención a las oportunidades del mercado laboral en esta industria. Chile tiene un ecosistema de talento y emprendimiento digital dinámico y con muy buenas perspectivas, lo que debe hilvanar con incentivos de parte del sector público y privado para que nuestros profesionales digitales no sólo puedan ayudar a las empresas chilenas a mejorar sus estándares en estos ámbitos y colaborar en el mejoramiento en la actividad económica, sino que también pueden perfectamente transformarse en una exportación “no tradicional” y salir al mundo a poner en valor la calidad de los talentos made in Chile.