Caracas. Un creciente grupo de nuevos clientes de PDVSA ayudó a la petrolera venezolana a impulsar las exportaciones en enero, pero el aumento no fue suficiente para compensar el efecto acumulado de las sanciones estadounidenses, según documentos de la firma y datos de seguimiento de embarcaciones.
Washington impuso las sanciones más duras a PDVSA a principios de 2019, privando a la compañía de su principal mercado de exportación: Estados Unidos.
Desde entonces, el gobierno estadounidense ha agregado complejidad a las sanciones, a menudo interrumpiendo las compras de clientes de largo plazo de PDVSA y dificultando la disponibilidad de embarcaciones para transportar el petróleo venezolano a Asia.
En enero, 22 tanqueros zarparon desde los puertos venezolanos transportando un total de 544.290 barriles por día (bpd) de crudo y productos refinados de exportación, principalmente a China y otros destinos asiáticos, mostraron los documentos y datos.
El promedio de enero fue casi un 12% superior al volumen exportado en diciembre, pero un 43% inferior a los 960.000 bpd enviados el mismo mes del año pasado y un 60% por debajo de los 1,38 millones de bpd vendidos en enero de 2019, cuando aún no se habían impuesto sanciones.
Los clientes emergentes en conjunto fueron responsables de recibir más del 76% de las exportaciones totales, o 414.000 bpd, mientras que unos 29.000 bpd de crudo y combustibles venezolanos terminaron en Cuba, un importante aliado político del presidente Nicolás Maduro.
PDVSA y el Ministerio de Petróleo de Venezuela no respondieron a solicitudes de comentarios.
Un puñado de clientes de largo plazo de la empresa estatal, que fueron presionados por el gobierno de Donald Trump en el último trimestre de 2020 para detener los intercambios de petróleo vinculados a Venezuela, aún no han reanudado las cargas, según los documentos de PDVSA.
Pero algunos están presionando al gobierno del nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para revertir la prohibición de los canjes de crudo por diésel.
Las importaciones de combustible de Venezuela se mantuvieron en mínimos históricos de menos de 700.000 barriles el mes pasado, como sucedió en noviembre y diciembre, pero al menos dos tanqueros iraníes arribaron a aguas del país sudamericano a fin de mes con gasolina para ser descargada en febrero, según el servicio de monitoreo de embarcaciones TankerTrackers.com.