Empresas Públicas de Medellín (EPM) enfrenta una nueva crisis en sus altas directivas: en las últimas horas se conoció una carta que el gerente de la compañía, Álvaro Rendón, le escribió al alcalde de Medellín Daniel Quintero en la que explica que somete su renuncia a la junta directiva.
De hecho, en el documento se dice que Quintero le pidió a Rendón la renuncia en varias oportunidades. Pero, también se indica que Rendón no renunciará voluntariamente, sino que someterá la decisión ante la junta directiva de la empresa.
Un fragmento de la carta de Rendón
“Señor Alcalde:
A la solicitud que usted me ha hecho directamente y por otros medios para que renuncie al cargo de Gerente General del Grupo EPM, quiero manifestarle que conozco y respeto su potestad legal para remover al funcionario que ejerce este cargo.
Sin embargo, en la medida en que usted está solicitando mi participación voluntaria en esa decisión, quiero manifestarle que la respuesta se la daré oficialmente después de oír a los distinguidos miembros de la Junta Directiva de la organización que oriento y evaluar las implicaciones que una salida intempestiva pueda causar ante todos los públicos objetivos y, especialmente, el impacto que esto pueda tener en el mercado de capitales, con las consecuencias financieras, de inversión y de calificación internacional para EPM.
Para evaluar estas implicaciones, y la renuncia que usted reiteradamente y por diversos medios me ha solicitado, y atendiendo lo que dice el Convenio Marco de Relaciones Municipio de Medellin – Empresas Públicas de Medellín E.S.P, me permito solicitar una reunión extraordinaria y urgente de la Junta Directiva".
También se conoció que la junta directiva de EPM convocó a una reunión extraordinaria para este lunes y así deliberar el futuro del gerente.
Rendón lleva poco más de un año en el cargo, y la carta resulta paradójica debido a que Quintero fue quien lo propuso para gerenciar EPM. Además, ha sido aliado en la cruzada que enfrenta el Alcalde de Medellín en la demanda por 9,9 billones de pesos colombianos (unos US$ 2.767 millones) contra los constructores.
Precisamente, el anuncio de esta demanda provocó la renuncia de ocho de los miembros de la junta directiva de EPM en agosto de 2020.