Las últimas semanas en Brasil y en todo el mundo han sido extremadamente turbulentas. Dado que el coronavirus es una amenaza real para la salud de los trabajadores, muchos empresarios y gerentes tuvieron que tomar medidas urgentes para centrarse no solo en mantener un buen ritmo de trabajo, sino también en mantener a los empleados seguros y comprometidos en un escenario complicado. La elección en la mayoría de las empresas fue home office.
En la semana en que la crisis empeoró en Italia y los primeros casos comenzaron a aparecer en Brasil, muchas compañías comenzaron a diseñar estrategias para minimizar los impactos de la enfermedad entre los empleados. Inicialmente, con medidas de higiene y luego optando por la distancia social, a través del trabajo en casa. Esta modalidad es una tendencia mundial, sin embargo, la forma en que sucedieron las cosas (rápidas y de último minuto) puede tener un impacto en la productividad y el desarrollo del trabajo, ya que el tiempo de planificación y ejecución fue extremadamente corto. Dentro de este escenario, en un momento de muchas incertidumbres, una de las únicas certezas es que la oficina central está aquí para quedarse.
Es natural que las personas, al abandonar su entorno de trabajo sin planificación y organización, sean menos productivas. Pero este es un buen momento para que los líderes aprendan a lidiar con una situación adversa y, sobre todo, brinden el apoyo necesario al equipo.
Muchas empresas no tuvieron tiempo de aplicar capacitación sobre buenas conductas bajo modalidad home office. Es esencial pensar en las hipótesis y, al estar en casa, los empleados están sujetos a interferencias personales, mientras que algunos pueden tener dificultades para pausar un trabajo o descansar en ciertos momentos. Tenga en cuenta que nadie puede trabajar durante ocho horas sin interrupciones en el hogar, sobre todo porque no es saludable.
Con el mundo cambiando tan rápidamente, la planificación a largo plazo deja de tener sentido y comienza a quedar obsoleta. Es necesario comprender la situación y transmitir esto al resto de los empleados para que ellos también entiendan, incluso porque estamos al borde de una crisis que puede resultar en el despido de muchas personas.
Este también es un buen momento para reestructurar ciertas metas y objetivos. Con el mundo cambiando tan rápidamente, la planificación a largo plazo deja de tener sentido y comienza a quedar obsoleta. Es necesario comprender la situación y transmitir esto al resto de los empleados para que ellos también entiendan, incluso porque estamos al borde de una crisis que puede resultar en el despido de muchas personas.
Entonces, quiero compartir 4 consejos para que los empleados y gerentes sean más productivos en un trabajo de oficina en casa:
*Consejo 1: crear rituales. Son muy importantes antes de comenzar a trabajar en casa. Haz todo como si fueras a trabajar. Desayune bien (no en el escritorio), póngase ropa adecuada y vístase para la ocasión. Por lo tanto, su cerebro y su familia comprenderán que ese momento es el momento del trabajo.
*Consejo 2: planifique su día. Organizar el tiempo y las tareas es fundamental para ser más productivos. Establezca el momento adecuado para revisar sus correos electrónicos, hacer propuestas, hacer seguimientos con los clientes e incluso tiempo para tomar un café y jugar con sus hijos y/o mascotas. Con sus horarios organizados, todos entenderán cuándo estará disponible.
*Consejo 3: reserve 1 hora para su desarrollo. En un mundo digital y 100% conectado, hay una gran cantidad de contenido en línea (gran parte gratuito) que puede buscar. Lea buenos libros, mire conferencias en diferentes plataformas (TEDx y HARVARDx, por ejemplo), mire la vida de las personas que admira y que ya llegaron a donde quiere ir. Este es el momento de preparación, porque cuando todo vuelva a la normalidad, las personas que estén más preparadas saldrán adelante.
*Consejo 4: el líder debe acompañar a su equipo. Además de los informes de seguimiento diarios, es importante tener un toque humano, como reuniones de video, con un tema más ligero, para que el equipo informe lo que ha estado sucediendo, las debilidades y fortalezas durante este escenario. Se debe ofrecer apoyo de todas las formas y, además del apoyo financiero, lo más importante ahora es el apoyo emocional. Es en este momento que el gerente debe mostrar su rostro. Sespués de todo, el negocio del negocio son las personas.