La capacidad de una organización de afrontar adecuadamente un entorno adverso de negocios y adaptarse a los cambios, sin duda, determinará la capacidad de supervivencia en el mercado y por tanto, es un tema que no debe dejarse al azar.
Hoy, el mundo empresarial y de negocios, debe ser capaz de revisar sus procedimientos en todos los ámbitos y buscar soluciones inteligentes, sin comprometer la seguridad, la privacidad ni los niveles de riesgo, aprovechando desarrollos tecnológicos de última generación.
Según un estudio de la consultora Gartner, el costo promedio del tiempo de inactividad de la red es de alrededor de US$5.600 por minuto, equivalente a unos US$300.000 por hora. Según la investigación, los empleados demoran 23 minutos en promedio para volver a enfocarse después de un error en el servidor de correo electrónico, un tiempo valioso que puede afectar negativamente los resultados empresariales. Estos son costos y tiempo de inactividad que las organizaciones y los consumidores simplemente no pueden pagar.
En el mundo de los negocios se tiende a asumir que una exitosa y calculada simulación de recuperación operacional ante un desastre natural, una vez al año, asegura cumplir con una norma técnica, alcanzar un buen rating crediticio y disfrutar de una alta resiliencia. Sin embargo, a menudo son las situaciones comunes y sencillas, como el bloqueo físico a una sucursal, un ataque cibernético o un cable de datos afectado por un accidente de tránsito, los que pueden poner en jaque la capacidad de recuperación de una compleja operación.
Frente a ello debemos preguntarnos, por ejemplo, ¿cuánto impacta en los resultados del negocio la imposibilidad de ejecutar una transacción o miles de ellas por no tener acceso a una base de datos por 30 minutos? ¿Qué costos genera el no tener las rutas óptimas de despacho al inicio de la jornada? ¿Cuál es el impacto de lanzar una campaña una semana después que la competencia? ¿A cuánto asciende la multa por no cumplir los niveles de servicio comprometidos? ¿Cuál es el daño a la reputación de la organización?
Las respuestas están en la innovación e implementación de tecnologías adecuadas: ágiles, flexibiles y seguras. Hoy, las empresas deben contar con una arquitectura tecnológica híbrida, totalmente accesible, para cautelar, por ejemplo, el almacenamiento y acceso a la información en tiempo real. A su vez, se deben manejar protocolos y procedimientos; se deben hacer pruebas de vulnerabilidad física y lógica; contar con programas de recuperación operacional ante situaciones contingentes; interactuar con proveedores, por nombrar algunos consejos.
Muchos clientes de IBM están realizando sus transformaciones digitales con tecnologías como cloud, AI, IoT, blockchain y análisis de datos. En IBM creemos que un enfoque de resiliencia en la nube ayuda a mitigar el daño, reducir costos innecesarios y reducir el riesgo para crear un tiempo de reacción más rápido en el futuro.
Hoy, el mundo empresarial y de negocios, debe ser capaz de revisar sus procedimientos en todos los ámbitos y buscar soluciones inteligentes, sin comprometer la seguridad, la privacidad ni los niveles de riesgo, aprovechando desarrollos tecnológicos de última generación. Quienes lo hagan, sin duda, contarán con más posibilidades de mantenerse en competencia, adelantarse a los acontencimientos para mirar el futuro con optimismo.