"De ninguna manera volveré a México.

No soporto estar en un país más surrealista que mis pinturas"

La pista que llevó a la captura del capo más buscado del mundo terminó siendo un lugar tan común, pero con narrativa tan delirante que pertenece al terreno del absurdo.

(Salvador Dalí)

Si las bestias negras que mueven al hombre son poder, dinero y fama, habría que subrayar que detrás (debajo, encima, adentro) de todas ellas está la pulsión sexual (Sigmund Freud no era ningún idiota, digamos). Si ya lo presentíamos, la nota de Milenio, este miércoles, lo confirmó: ¿acaso no es esa pulsión, esa conocida debilidad de El Chapo Guzmán lo que se lee en las entrelíneas de las conversaciones difundidas? 

Tal y cómo él mismo se lo confesó a la actriz: le entusiasmaba más verla a ella que filmar un largometraje de su vida... Y ese encendido entusiasmo por esa única representación de carne y hueso de La Reina del Sur (personaje atesorado por el capo en DVD) fue lo que finalmente permitió su localización. Difícil saber si Guzmán Loera se infatuó con mayor ahínco del personaje de ficción tan cercano a su cotidiana realidad o de la actriz que en 2012 le escribió una carta pública pidiéndole que mejor "traficara con amor". Difícil saberlo, sobre todo cuando imposible resulta distinguir si la propia Kate del Castillo no se quedó enamorada de su propio personaje. 

Dos fugas y mucho tiempo como fugitivo hicieron que Guzmán tuviera bien trazadas sus estrategias de huída, pero jamás imaginó que esa debilidad suya -que por lo que se observa en las conversaciones, raya en lo adolescente- sería su punto de quiebre. Este miércoles decíamos que el ego ha destruido más imperios que los ejércitos del enemigo. Pero exactamente lo mismo ha sucedido con los desvaríos de un corazón obsesionado...

No es gratuito que una de las dos más famosas máximas de la historia de las pesquisas sea aquella de cherchez la femme (o "busquen a la señorita"). Los humanos somos, en realidad, limitadísimos, poco originales en lo que a nuestras flaquezas se refiere. Las conversaciones difundidas son bastante inocuas, pero lo suficientemente explícitas para darnos cuenta de que El Chapo estaba fascinado con ella, y ella fascinada con el hecho de que El Chapo lo estuviera.

Pero a la pista de las faldas ahora toca seguir la pista del dinero (la otra famosísima motivación de los humanos). Y es que la gran incógnita (que hace años ha estado presente en el caso) es la ubicación de la riqueza del líder del Cártel del Pacífico. La valuación que hizo la revista Forbes cuando lo anotó en el lugar 701 de la lista de los hombres más ricos del mundo. ¿Qué datos habrán tenido en la redacción de la revista? ¿Por qué la tanta inteligencia financiera que existe en EU, en nuestro país y en el mundo entero no han podido (o no han querido) dar con el paradero de su fortuna?

En las conversaciones reveladas se observa una inesperada fijación de El Chapo con el tema del dinero: no se decidía qué teléfono obsequiar a Kate Del Castillo, si uno de 13 mil u otro de 16 mil pesos (curiosa avaricia para alguien que gastó millones para construir un sólo túnel). Pero lo cierto es que el tema del dinero debe ser centralísimo para las autoridades: a pesar de sus varias detenciones, nunca se ha sabido (o nunca se ha informado) dónde es que guarda sus tantísimos millones. Forbes dijo hace cinco años que sus activos ascendían a mil millones de dólares. Más de tres mil, según información publicada por The Economist. Acaso ésta es la razón real de la disputa por cuál será la cárcel indicada para recluirlo: la disputa por el escondite (bancario, empresarial, inmobiliario, bursátil, etcétera) de su enormísima fortuna.

Del cherchez la femme al follow the money. La pista que llevó a la captura del capo más buscado del mundo terminó siendo un lugar tan común, pero con narrativa tan delirante que pertenece al terreno del absurdo. Dicho lo anterior -la obviedad de las infatuaciones-, no me extrañaría que el dinero lo fueran a buscar (¡y lo encontraran!) en los gallineros que dan banda sonora al video de El Chapo en la Rolling Stone... Así de surrealista ha sido cada capítulo de esta mexicanísima narcoserie.

*Esta columna fue publicada originalmente en Excelsior.com.mx.