Mantenerse del lado correcto de las tendencias de precios no es siempre sencillo, y muchos inversores suelen ser reacios a comprar activos que estén subiendo de precios. Sin embargo, aprovechar las tendencias puede resultar enormemente valioso para maximizar los retornos y mantener los riesgos bajo control.

Un viejo axioma de los mercados financieros dice “the trend is your friend”, es decir, la tendencia es tu amiga, se refiere a que resulta conveniente mantener posiciones de compra en activos que estén subiendo de precios y posiciones de venta en activos que se encuentran en tendencia bajista.

El famoso gestor de fondos Peter Lynch se refiere a este concepto bajo la metáfora de regar las flores, no la maleza. La idea es que resulta conveniente aumentar posiciones en las acciones que están dando buenos resultados y evitar las que se encuentran en tendencia bajista.

A primera vista, esto puede parecer una obviedad, pero este no es necesariamente el caso. Muchos inversores y operadores tienden a comprar activos en tendencia bajista, lo cual tiene como objetivo ingresar a precios de entrada convenientes y tratar de anticiparse al cambio de tendencia.

Estas estrategias en contra de la tendencia pueden brindar grandes resultados cuando funcionan acertadamente, por otro lado, los riesgos también son particularmente elevados. Muchas veces las tendencias bajistas se mantienen durante más tiempo que el esperado, y esto puede producir un daño considerable al capital del inversor.

Además, siempre es importante tener en cuenta que en materia de rendimientos estamos hablando del porcentaje de ganancia o pérdida que se obtiene en un período determinado. Muchas estrategias en contra de la tendencia pueden demorar demasiado tiempo en brindar los resultados anticipados. En estos casos, el retorno por mes o por año termina siendo menor al esperado dado que las ganancias demoran demasiado tiempo en materializarse.

Muchas veces se considera que las operaciones a favor de la tendencia son estrategias que deben aplicarse a corto plazo. Después de todo, cuando un activo está subiendo de precio, lo más probable es que se mantenga en esa dirección durante los próximos días.

Además, los operadores de corto plazo suelen operar con stop loss, es decir, cierran la posición de compra en caso de que los precios se muevan a la baja. Aplicar un stop loss es una forma simple de operar a favor de la tendencia, ya que nos mantenemos comprados si el precio sigue subiendo y vendidos cuando el precio baja.

Por otro lado, las estrategias de seguimiento de tendencias pueden ser muy efectivas también a largo plazo. En un portafolio diversificado entre diferentes clases de activos, mantenerse comprado en las clases de activos en tendencias favorables de precios puede ser una estrategia muy inteligente.

De hecho, se han realizado estudios estadísticos al respecto de los posibles retornos en portafolios que incluyen activos como bonos, acciones de diferentes clases y commodities. Según los datos, incluso balanceando anualmente, pueden obtenerse mayores ganancias y menores riesgos con un portafolio que opere a favor de las tendencias que simplemente manteniendo una posición diversificada en estas clases de activos a largo plazo.

En el mismo sentido, operar a favor de las tendencias puede ser una estrategia válida para quienes invierten en acciones a largo plazo. Si pensamos en las acciones que mayores ganancias producen a lo largo de los años, todas ellas tienen una característica en común, la cual es que se mantuvieron en tendencia alcista a largo plazo.

Por lo tanto, cuando seleccionas acciones en tendencia alcista a largo plazo, es posible que estés seleccionando entre las compañías más rentables y de mayor calidad. Incluso más importante, evitar las compañías en tendencia bajista puede ser muy efectivo para estabilizar tus retornos y reducir la volatilidad de tu portafolio.

El famoso gestor de fondos Peter Lynch se refiere a este concepto bajo la metáfora de regar las flores, no la maleza. La idea es que resulta conveniente aumentar posiciones en las acciones que están dando buenos resultados y  evitar las que se encuentran en tendencia bajista.

Ninguna estrategia es perfecta ni funciona bien en todos los contextos de mercado. Las estrategias de seguimiento de tenencia compran cuando el precio está subiendo y venden cuando empieza a bajar. Esto significa que no vas a comprar en el mínimo ni vas a vender en niveles máximos de precios.

Además, en contextos de mercados laterales, puede resultar complejo identificar tendencias alcistas o bajistas bien definidas.

Más allá de estas limitaciones, resulta conveniente prestar atención a las tendencias de precios cuando invertimos en los mercados. Esto vale no solo para traders de corto plazo, sino también para inversores de largo plazo que pretendan optimizar sus retornos y ampliar sus herramientas para la toma de decisiones.

*Esta columna fue publicada originalmente en SaladeInversión.com.