Tesla Motors ha sido la niña bonita del mercado este año. Sus acciones han subido 38% según el Wall Street Journal y su capitalización bursátil casi duplica la de Fiat Chrysler, el fabricante de coches con las ventas más rápidas de los Estados Unidos.
Este fabricante de vehículos eléctricos con sede en California, cuya fundación corresponde a Elon Musk, tiene el honor de ser una de las empresas más innovadoras de EE.UU. y es muy probable que haya jugado el papel más importante en la expansión del mercado de vehículos eléctricos a nivel mundial en los últimos años.
El fabricante de coches eléctricos cuenta con la ventaja de ser el primero en llegar y con un modelo de negocio muy atractivo. Las acciones de Tesla podrían subir alrededor de 20% en 2015.
Desde su creación en 2003, se ha expandido desde los Estados Unidos a Europa, China, Hong Kong, Japón y Australia.
Un negocio arriesgado. Sin embargo, no es exactamente una vaca lechera para los inversores y se le presentan desafíos en 2015.
Las acciones de Tesla alcanzaron máximos históricos en septiembre, aunque desde entonces los inversores tienen miedo de que la reducción del precio del crudo pueda frenar la demanda de carburantes más eficientes entre los compradores de coches.
Además, los vehículos eléctricos, como concepto, se enfrentan a varios desafíos. El coste de las baterías eléctricas supone un freno a la asimilación por parte del mercado de masas. A los compradores les preocupa quedarse sin batería y la tecnología a ese respecto avanza despacio.
El Model S de Tesla, con un precio de vehículo de lujo, cuenta con una autonomía de alrededor de 300 millas con la batería totalmente cargada. Sin embargo, la mayoría de coches eléctricos no recorren más de 100 millas con toda la carga. Las infraestructuras de aparcamiento y recargas están creciendo, pero se encuentran aún en fases iniciales.
El éxito de Tesla, con su Model 3 pensado para el mercado de masas, que se lanzará en 2017, dependerá de las ventas internacionales en China e India, donde la demanda de vehículos se encuentra en plena ebullición. El Model 3 cuenta con un objetivo de ventas de 500 millones al año para 2020.
Ataques desde todos los frentes. Además, Tesla se encuentra bajo el punto de mira de las grandes empresas automovilísticas, que van a lanzar ofensivas en su contra en forma de productos.
Volkswagen, desesperado por superar a la empresa japonesa Toyota Motor en 2018 para convertirse así en el fabricante de coches más importante y con mayores beneficios, ha comprado acciones de la empresa productora de baterías QuantumScape.
VW empezó copiando el enfoque tecnológico de Tesla con respecto a las baterías eléctricas que, como la mayoría de vehículos eléctrico, emplean iones de litio.
Sin embargo, el fabricante alemán espera que las baterías de estado sólido sean capaces de ofrecer más autonomía que las de Tesla. La filial de VW, Audi, también ha lanzado el coche deportivo eléctrico R8, con un precio de 100.000$, y una versión eléctrica de su modelo Q8.
Mientras tanto, BMW ha introducido en el mercado un modelo eléctrico llamado "el mata-Tesla" Sutil, ¿verdad? Porshe, Mercedes y el líder en tecnología híbrida, Toyota, también lanzarán nuevos vehículos eléctricos.
Preparado para la lucha. Según Kay Van-Petersen, estratega macroeconómico de Saxo Bank en Asia, Tesla está preparado para la competición.
“Tesla seguirá haciendo frente a los imitadores y a cualquier competencia que surja”, afirma. “Aunque puede que no cuente con el capital de alguno de los competidores, tiene la ventaja de ser el pionero; además, cuenta con el know-how y mucha destreza teniendo en cuenta su tamaño y objetivos; es decir, no es un gigante como GM”.
“Y, lo más importante”, añade, “cuenta con Elon Musk”. “No existe nada capaz de sustituir el momento adecuado, el liderazgo y la cultura”.
Efectivamente, la gasolina ha caído 50% en los últimos seis meses, pero se dará un efecto rebote en la segunda mitad de 2015 mientras que la estructura comercial para un uso más eficiente de los carburantes no va a variar.
“No se puede detener la innovación”, afirma Van-Petersen, y Tesla se encuentra a la cabeza de esa estructura comercial. Es una agente básico en el campo de las baterías renovables, no sólo en el de los automóviles.
La fuerza de Tesla reside en el hecho de ser el "pionero del inconformismo" dentro del sector.
“Mi pregunta a los escépticos sería: ¿por qué ahora tendría que ser diferente para aquellos competidores que han tenido muchos años y mucho capital para convertirse en pioneros y, sin embargo, no lo son? Siempre carecerán de la cultura, el dinamismo y la destreza con la que cuenta la franquicia de Elon Musk, y esa es la clave en este tema", opina Van-Petersen. "El valor intangible del equipo de Tesla, I+D, know-how, estrategia, liderazgo, cultura, etc.,… ¿cómo se le pone precio a todo eso? No se puede, pero está claro que es muy superior al de un GM, Ford o Toyota”.
Según Van-Petersen, que las acciones de Tesla superen los 250 el año que viene es muy factible, lo cual supone una subida de en torno al 20%. Desde una perspectiva gráfica/técnica, está en niveles de sobrecompra y el nivel 200 es un soporte clave.
“No obstante, a muy corto plazo no veo riesgo. Así que o bien seleccionaría algunas calls para el segundo semestre de 2015 o bien optaría por posiciones cortas frente a largas de Tesla”.
*Esta columna fue publicada originalmente en Sala de Inversion.es.