La locura se ha apoderado de esta tranquila y ordenada nación centroamericana. Joel, Bryan y Keylor son los nombres que abundan entre los bebes nacidos en estas últimas semanas en honor a los jugadores que llevan adelante una actuación descollante y que no figuraba en los libros ni del más optimista del planeta fútbol. Costa Rica es un mar de abrazos y alegría. ¿Cómo va a quedarse fuera el mundo político de tamaña celebración?
Las propuestas no se hacen esperar: primero fue una legisladora quien presentó un proyecto para declarar el 20 de junio como el Día Nacional del Fútbol. Esto porque, en esa fecha, tanto en el Mundial de Italia 90, como en Brasil este año, la selección "tica" se clasificó a octavos de final en un certamen planetario.
Jorge Luis Pinto trabaja a todo vapor para lograr su objetivo: meter a Costa Rica entre los cuatro mejores. Metodología, rigor y disciplina son los factores que se necesitan para el éxito.
Otro colega parlamentario, para no ser menos, propuso darle la ciudadanía honorífica al director técnico de la tricolor, el colombiano Jorge Luis Pinto, quien de paso,ya es el técnico de su país en llegar más lejos en un Mundial de Fútbol: un profeta lejos de su tierra.
En ese ambiente, las fuerzas políticas del Parlamento costarricense, lideradas por su mismo presidente, ya acordaron darle un homenaje a la selección tras su expedición por el Mundial de Brasil, el que por supuesto todos esperan sea la semana del 14 de julio, cuando haya concluido la cita planetaria y Costa Rica quede entre las cuatro primeras selecciones, o mejor, como la campeona luchadora. Como sea, la instancia en que se encuentra Costa Rica ya era inimaginable y los momentos hay que aprovecharlos, así es que como el deporte rey atrae miradas de todos lados -mundo político y de negocios incluido- el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) ya anunció que aprovechará el partido de cuartos de final de Brasil para promocionar en Europa al país centroamericano como destino turístico, mediante un comercial publicitario de 30 segundos. Se transmitirá durante el partido Costa Rica-Holanda en canales de televisión de Estados Unidos, España, Alemania, Inglaterra, Gales, Escocia, Irlanda, Holanda y Francia. ¿Qué tal? Como reza el refrán, París bien vale una misa. Mal que mal, estamos hablando de una actividad que le reporta US$2.400 millones anuales a un país con una población que se empina por sobre los 3 millones y recibe, cada doce meses, a 2 millones de turistas.
Pero no todo puede ser perfecto en un mundo de alegrías, conveniencias, beneficios y orgullos patrios… en buena hora, por cierto. El fervor trae excesos. Y la violencia intrafamiliar también dice presente en las celebraciones de los triunfos ticos. Con fuerza. Mientras miles de personas celebraban el triunfo por penales ante Grecia por octavos de final. La central de emergencias del 9-1-1 no paró: ese día domingo, se recibieron 486 llamadas por violencia doméstica; 602 por desórdenes públicos y 411 denunciando agresiones.
Esas cifras, prácticamente, duplicaron las registradas en el juego del 24 de junio, cuando Costa Rica empató, ya clasificada a octavos de final en el grupo de la muerte, ante Inglaterra.
Según las autoridades policiales y de salud, la combinación de las vacaciones escolares, con la celebración del Mundial y el consumo de alcohol, elevan la amenaza de agresión contra las personas más vulnerables, es decir, menores de edad, mujeres y adultos mayores.
Es de esperar que las autoridades estén vigilantes para el match contra Holanda, más aún si la lógica habla que Costa Rica se enfrentará a la que hasta ahora, ha sido una de las dos selecciones más poderosa de Brasil 2014 -junto a Colombia- y ha ganado sus cuatro encuentros.
Pero si fuera por lógica, mejor Costa Rica ni se hubiera presentado a jugar ni contra Uruguay, ni Italia ni Inglaterra. El recuerdo de la victoria de Costa Rica sobre Holanda en un mundial juvenil sub 20 en Argentina, en 2001, está más vivo que nunca: el entrenador de aquella selección holandesa era ni más ni menos que Luois Van Gaal, el mismo que dirigirá a Holanda este sábado. Hay esperanzas en repetir la victoria, la fórmula tiene que aparecer de alguna manera, mejor si es con el mismo marcador de hace 13 años: 3-1 a favor de los ticos.
Jorge Luis Pinto trabaja a todo vapor para lograr su objetivo: meter a Costa Rica entre los cuatro mejores. Metodología, rigor y disciplina son los factores que se necesitan para el éxito. Puede que este escurridizo compañero tarde en llegar, pero con esas herramientas tendrá que llegar, según su filosofía que plasma en su propio sitio: www.jorgeluispinto.com.
Por mientras, lo siguen desde varios países latinoamericanos donde dejó huella: desde Perú, donde le dio su primer título a Alianza de Lima, en 1997, tras una prolongada y sentida sequía de campeonatos; desde Venezuela, donde también campeonó en la liga local; desde Colombia, era que no, y desde Ecuador, país en que tuvo un breve pero bien recordado paso.
Costa Rica lo quiere de hijo ilustre, pero ya asumen que es difícil que siga, sus bonos han subido como Wall Street en estos días y quién sabe a dónde irá este trotamundos, cuñado del ex presidente colombiano César Gaviria y que es la cara visible exitosa del mundo de entrenadores colombianos.
Por mientras, él está centrado en cuerpo y alma en Costa Rica para meterla en un Mundial que ya que quedó repartido entre Europa y Sudamérica.