Las herramientas de tratamiento masivo de la información comprometen el crecimiento y oportunidades de negocio de una gran empresa, la impulsan y promocionan, y el desafío de las empresas en esta materia, es trabajar para implementar esta tecnología, por un lado, y capacitar a la gente para su correcto uso, por otro.
A raíz de los cambios a los que poco a poco se ha ido adaptando la realidad de Chile, aparece el concepto del Big Data, utilizado para hablar de la administración del ciclo de vida de la información que generan las compañías, y que trae consigo la necesidad no sólo de generar nuevas figuras de mando dentro de una corporación, -los CIO o gerentes de TI no existentes en los años 80 y que ahora juegan un rol vital en las corporaciones-, sino también de enriquecerlas y prepararlas para el reto que supone la administración y análisis de grandes cantidades de datos para los estudios de mercado, o trazado del target de clientes a los que se dirige un negocio. Esto es una oportunidad, a su vez, para impulsar la productividad, aumentar los ingresos y generar nuevos negocios.
Nuestra experiencia en la selección de ejecutivos está enfocada en capturar a estos profesionales más preparados, para que accedan a los puestos en que el uso del Big Data será un imponderable.
¿Qué es lo que falta? Capacitar a los ejecutivos para que se sirvan del Big Data para enriquecer su trabajo. Aunque las herramientas ya han llegado, ya que muchas empresas gastan millones de dólares en programas, el problema radica en que sus usuarios no son capacitados en su utilización, y terminan adoptando una metodología de trabajo complemente distinta o errónea. Y es que las compañías asumen que la capacitación es responsabilidad de la persona que está a cargo de esos temas en la empresa y, además, muchas veces las corporaciones compran estos programas de tratamiento de Big Data, y cada área organiza por su lado el modo de uso entre sus empleados, sin el apoyo de Recursos Humanos o de un planteamiento global y organizado para implementarlo en toda la estructura de la empresa.
La duda está en si esto tiene como base del problema la subestimación de la importancia del Big Data, lo que justificaría que la adaptación de Chile al uso de este instrumento todavía esté en pañales.
Las personas más capacitadas para enfrentarse al cambio, son los que han estado en organizaciones multinacionales, con entrenamiento fuera del país y con gente que ocupa metodologías mucho más estrictas para poder implementar estos programas. Por ello, nuestra experiencia en la selección de ejecutivos está enfocada en capturar a estos profesionales más preparados, para que accedan a los puestos en que el uso del Big Data será un imponderable. Chile tiene la tecnología, pero no la expertise para llegar a donde podría, por lo que nuestra mira debe estar puesta en ese objetivo.