En noviembre de este año disminuyeron siete por ciento las ejecuciones relacionadas con el crimen organizado comparadas con las del mes inmediato anterior: de 921 en octubre pasamos a 859. Esto de acuerdo con la base de datos de Lantia, consultora especializada en temas de seguridad. Contabilizando el total de este tipo de homicidios en el primer año del presidente Peña Nieto tenemos un total de 11 mil 788, un promedio de 32 por día.
En las cifras de Lantia hay una buena noticia: volvió a cambiar la tendencia en las ejecuciones. En octubre habían aumentado 8% con respecto a septiembre. Pero en noviembre la tasa fue negativa, de -7% como ya se mencionó.
La realidad es que, tomando en cuenta estos tres delitos, no ha sido un buen año en materia de seguridad. Todos los activistas sociales dedicados a este asunto coinciden en ello. Alejandro Martí, presidente de México SOS, dice sobre el gobierno: “No hay coordinación, no hay homologación y no hay un estándar de atención en los secuestros, es por eso que ha sido verdaderamente un fracaso la lucha antisecuestros, desde hace cinco años”.
En cuanto a las cifras oficiales, hasta ayer no habían aparecido las del Sistema Nacional de Seguridad Pública del mes de noviembre. Recordemos que éstas reportan los homicidios dolosos, es decir, todos los asesinatos violentos incluyendo los que comete el crimen organizado y los que no. En los once primeros meses del sexenio de Peña, es decir entre diciembre de 2012 y octubre de 2013 se habían contabilizado un total de 17 mil 68 homicidios dolosos en todo el país. Tendremos que esperar a que publiquen las cifras de noviembre de este año para compararlas con las de Lantia en cuanto a todo el primer año de este gobierno.
Regresando al reporte de la consultora Lantia, en cuanto a la distribución regional de la violencia, los estados con más ejecuciones en noviembre de 2013 fueron Guerrero con 115 ejecuciones, Jalisco con 101, Sinaloa (76), Chihuahua (68), Michoacán (61) y Veracruz (53). Bajando al nivel municipal, Acapulco fue desplazado del primer lugar como la ciudad más violenta del país. Su lugar lo ocupó el municipio de La Barca en Jalisco con 67 ejecuciones debido al hallazgo de una fosa clandestina. No obstante, Acapulco sí aparece en el segundo lugar con 51 debido a una “reciente incursión de los Beltrán Leyva para recuperar la plaza”. Le sigue Culiacán con 34, Juárez con 29, Chihuahua con 25 y Veracruz donde, debido a un “enfrentamiento entre Los Zetas y el cártel de Jalisco Nueva Generación”, se sextuplicó la violencia respecto a octubre dejando un total de 23 ejecutados en noviembre.
Si lo medimos por crecimiento en las ejecuciones entre noviembre y octubre de este año, destacan los estados de Veracruz con 66% de incremento, Tamaulipas con 57%, Jalisco (+53%) y Sonora (+26%). En cambio, bajó la violencia en Coahuila en 57%, Nuevo León (-43%), Baja California (-38%), Guanajuato (-32%) y Michoacán (-22%).
Aunque todavía no tenemos el número oficial de homicidios dolosos de noviembre, todos los analistas coinciden que este delito, al margen de fluctuaciones mensuales, tiene una tendencia a la baja desde 2011. Pero mientras los asesinatos bajan, el primer año de Peña ha sido terrible para otros dos delitos que agravian mucho a la sociedad: el secuestro y la extorsión. En los primeros once meses de Peña (diciembre 2012-octubre 2013), de acuerdo con las cifras oficiales, se reportaron mil 546 secuestros, un promedio de 4,6 por día. En cuanto a las extorsiones, se informó de un total de siete mil 270.
La realidad es que, tomando en cuenta estos tres delitos, no ha sido un buen año en materia de seguridad. Todos los activistas sociales dedicados a este asunto coinciden en ello. Alejandro Martí, presidente de México SOS, dice sobre el gobierno: “No hay coordinación, no hay homologación y no hay un estándar de atención en los secuestros, es por eso que ha sido verdaderamente un fracaso la lucha antisecuestros, desde hace cinco años”. Isabel Miranda de Alto al Secuestro afirma que la cifra de secuestros es en realidad mayor porque las víctimas no denuncian y cuando se toma en cuenta esto, la cantidad de este tipo de delito es “espeluznante, alarmante, y es algo que nos tiene que ocupar”. Edna Jaime, de México Evalúa, concluye: “No vemos una mejoría contundente de este gobierno en doce meses, no tiene un éxito que ofrecer a los mexicanos en materia de seguridad”.
Así está la situación de la violencia en México hasta noviembre pasado, en que la administración del presidente Enrique Peña Nieto cumplió un año.
*Esta columna fue publicada originalmente en Excelsior.com.mx.