Tanto en Managua como en otras ciudades latinoamericanas que forman parte de nuestra red de Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles (ICES), el rápido crecimiento poblacional y su manejo en el contexto de la planificación urbana, son unos de los retos más importantes en cuanto al desarrollo urbano. En Managua se trata específicamente de cómo gestionar la elevada tasa de crecimiento junto con la formación de asentamientos informales. La ciudad cuenta con un sistema de planificación y plan de ordenamiento territorial; sin embargo, la Alcaldía carecía de los instrumentos adecuados para combatir la severa pobreza e informalidad urbana.
Con el motivo de responder a este desafío, el 25, 26 y 27 de septiembre de 2013, se llevó a cabo el primer Simposio de Estudios en Desarrollo Urbano Integrado -realizado por el proyecto Urban Managua en la Universidad Centroamericana (UCA) y financiado por el gobierno de Austria. Alrededor de 250 personas asistieron donde 20 expertos proviniendo de cinco países latinoamericanos presentaron sobre los retos de la informalidad urbana y estrategias para un desarrollo urbano más integral. A continuación, comparto dos casos particulares de dichos procesos en práctica, en las ciudades de Buenos Aires, Argentina y Medellín, Colombia.
Si bien son modelos diferentes, todas las buenas prácticas que vimos en el simposio tienen un factor en común: el reconocimiento de la necesidad de planificación urbana integral, que no se limite a simplemente crear una visión de desarrollo sostenible, sino que además contenga instrumentos operativos y normativas claras y transparentes.
Los Pinos, Buenos Aires
La visión del proyecto de urbanización del asentamiento informal Los Pinos, en Buenos Aires, era elaborar estrategias para manejar el mejoramiento y valoración de las edificaciones existentes en la zona. Alicia Gerscovich de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires explicó como alrededor de 2.000 habitantes de Los Pinos participaron en el proceso de urbanización de este barrio. Se crearon mesas de planeamiento participativo, a las que asistieron legisladores, dos representantes de cada manzana del barrio y un equipo técnico profesional interdisciplinario de la Universidad. En estas sesiones, los participantes desarrollaron soluciones multisectoriales a través de la elaboración de un plan integral de reurbanización del barrio; contemplando la regularización de viviendas y la provisión de servicios básicos como agua y recolección de basura, entre otros.
Proyectos Urbanos Integrales, Medellín
Juliana Portillo Rubio, especialista en gestión de proyectos urbanos, disertó sobre la metodología de los Proyectos Urbanos Integrales (PUI) en Medellín, que busca mejorar la situación de los asentamientos informales que surgió en los años noventa, una época difícil para la ciudad. La visión general para el proyecto era la compactación de la ciudad: logrando un crecimiento urbano más controlado, mejoramiento de los barrios y renovación urbana de la ciudad. A través de un diagnóstico compartido, basado en recorridos por los barrios, talleres, asambleas comunitarias, levantamientos arquitectónicos y la creación de una comité de vivienda, se logró una planificación urbana integral. Se inició un programa de reconstrucción de viviendas, reemplazando cada ocho lotes con edificios multifamiliares para estas poblaciones. Con este proceso participativo, se construyeron 118 viviendas colectivas en total, todas administradas con un reglamento de propiedad horizontal.
Si bien son modelos diferentes, todas las buenas prácticas que vimos en el simposio tienen un factor en común: el reconocimiento de la necesidad de planificación urbana integral, que no se limite a simplemente crear una visión de desarrollo sostenible, sino que además contenga instrumentos operativos y normativas claras y transparentes. Estos permiten guiar a los gobiernos locales en el manejo de los intereses de los diferentes miembros de la ciudad, manteniendo un equilibrio y garantizando un crecimiento urbano equitativo y sostenible. Como expresó Gerscovich, no se puede reducir la solución del problema de vivienda a construir casas, sino a construir ciudadanos con derechos urbanos y sociales.
*Esta columna fue publicada originalmente en el blog Ciudades Emergentes y Sostenibles del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).