La mexicana Cemex dijo el lunes que una de sus subsidiarias en Estados Unidos firmó un acuerdo definitivo para vender en 150 millones de dólares su negocio de materiales de construcción en el noroeste del Pacífico de ese país a una empresa del grupo alemán HeidelbergCement.
Cemex, una de las mayores cementeras del mundo, dijo que los recursos obtenidos de la operación se utilizarán principalmente para reducción de deuda.
La venta consiste en operaciones de agregados, asfalto y concreto en Oregon y Washington a Cadman Materials, una subsidiaria de HeidelbergCement Group, informó Cemex en un comunicado.
Cemex refirió que el cierre de esta transacción está sujeta al cumplimiento de ciertas condiciones, incluyendo aprobaciones de reguladores, y que espera concluirla durante el segundo trimestre de este año.
Desde inicios del 2015, Cemex emprendió un plan de reducción de costos por US$400 millones y venta de activos por entre US$1.000 y US$1.500 millones, con la finalidad de acelerar la mejora de su estructura financiera y recuperar su grado de inversión hacia el 2018.
En otra venta de activos en territorio estadounidense, en noviembre del año pasado Cemex concluyó la venta a Grupo Cementos de Chihuahua (GCC) de una planta de cemento en Odessa, Texas, así como de dos terminales de cemento y un negocio de materiales de construcción en El Paso, Texas, y Las Cruces, Nuevo México.
Por dicho paquete de activos, la cementera regiomontana recibió 306 millones de dólares, mismos que también contribuirían a reducir el apalancamiento de la compañía, lo que ha sido bien visto por los analistas financieros, pues abona a sus esfuerzos de recuperar su grado de inversión.
Desde inicios del 2015, Cemex emprendió un plan de reducción de costos por US$400 millones y venta de activos por entre US$1.000 y US$1.500 millones, con la finalidad de acelerar la mejora de su estructura financiera y recuperar su grado de inversión hacia el 2018.
En agosto del 2015, la firma suscribió acuerdos para desprenderse de activos en Europa del este por un monto de casi 450 millones de dólares.
La empresa perdió su grado luego de adquirir en el 2007 a la cementera australiana Rinker, lo que hizo que su deuda creciera el triple, justo antes de la crisis financiera global 2008-2009, en la que Cemex fue una de las empresas mexicanas más golpeadas debido a su exposición a los instrumentos financieros derivados, que le ocasionaron pérdidas por cientos de dólares.