Cada vez son más los proyectos inmobiliarios que postulan a la certificación LEED en Chile. De hecho, existen más de doce ya certificados y somos el décimo país a nivel mundial que cuenta con más edificios sustentables. Más aún, en los últimos dos años han pasado de 20 postulaciones a más de 100. Al parecer vamos por buen camino.
Reconocida internacionalmente como certificación de construcción ecológica, desarrollada por Green Building Council de Estados Unidos, LEED es el acrónimo para Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental, un sistema de puntajes para identificar e implementar soluciones prácticas y medibles en una construcción respecto de cinco áreas claves: salud humana y ambiental, uso eficiente del agua y de la energía, y calidad ambiental interior.
Claramente que las construcciones nuevas o en proceso de remodelación opten por lo verde es algo por el bien de todos, acorde además con los estándares internacionales en la materia. En ese sentido, su impacto será más potente una vez que se tome conciencia de que no es mucho más caro y que el beneficio que esto trae es sumamente positivo para nuestro país y, en definitiva, para el planeta en que vivimos.
Efectivamente, LEED no sólo apunta a la sustentabilidad y armonía medioambiental, sino también a los ahorros energéticos y sostenidos, ya sean en el uso de energías, materiales, recursos y consumo, desde el comienzo del proyecto, es decir, a partir de su concepción, pasando por su levantamiento y siguiendo con su usabilidad.
En concreto, LEED permite reducir entre 24% a 50% el uso de energía, de 33% a 39% en la emisión de CO2, hasta 40% en el uso de agua y hasta 70% en la reducción de desechos sólidos. Además, entrega una mayor plusvalía a las edificaciones, como valor agregado.
Así, hoy existen en el país empresas asesoras LEED que hacen de guía para que una construcción pueda cumplir con las exigencias que implica postular a la certificación básica o a alguno de sus niveles silver, gold o platinum. Son consultoras formadas, normalmente, por arquitectos que fomentan el interés por implementar la norma en el país. Esto es una excelente señal, ya que de esta forma habrá mucho más control y más conciencia con respecto a lo que debe ser la sustentabilidad en el área de la construcción.
Claramente que las construcciones nuevas o en proceso de remodelación opten por lo verde es algo por el bien de todos, acorde además con los estándares internacionales en la materia. En ese sentido, su impacto será más potente una vez que se tome conciencia de que no es mucho más caro y que el beneficio que esto trae es sumamente positivo para nuestro país y, en definitiva, para el planeta en que vivimos.
No obstante, es importante también educar a la comunidad respecto de lo que significa una construcción con certificación LEED, a través de políticas públicas. Dar a conocer cuáles son las ventajas y beneficios para que sean usados de buena manera. De esa forma, aprovechar el impulso para que la comunidad se sienta partícipe de lo que significa el ahorro energético y el ser parte de una forma de vida, de manera permanente y constante en el tiempo, a fin de transmitirlo a las generaciones venideras.