Hoy es el Día Internacional de la Mujer. Y, sí, hay quien piensa que la celebración sobra en el calendario y diversas agendas de gobierno. ¿Por qué un Día para reconocer nuestro papel? Pues porque ha costado mucho trabajo que a lo que podemos accesar esté a nuestro alcance.
Basta recordar la historia para ver los peldaños que hemos necesitado subir para hoy sentirnos parte activa de la sociedad, y de tantas formas a como se sentían las mujeres de hace 100 años. Derecho al voto, acceso a empleos y a puestos altos en lo empresarial y la vida pública.
El lunes, charlé con Margarita Zavala, presidenta del Consejo Ciudadano Consultivo del DIF (México), madre de tres hijos y esposa del presidente Calderón. Y lo escribo así, porque dijo que jamás se presenta como primera dama de México, porque parte del trabajo en el gobierno federal a favor de mejores espacios para las mujeres es que incluso en el verbo y en cómo nos expresamos se le dé a la mujer su lugar, que nunca se refiera en primera persona.
Claro, hablamos sobre ése papel de la mujer y de cómo lo ve ella desde sus distintas perspectivas, de mujer, madre y abogada que inició su carrera política a los 16 años, al ingresar al PAN:
Conste. Hace unas décadas, nos habría parecido impensable leer, escuchar, saber sobre las aspiraciones, ya no decir políticas, sino personales de las mujeres. Por eso hoy, 8 de marzo, sí hay motivos de celebración, porque este lugar, y los que vienen, han sido ganados a pulso y gracias a tantas mujeres.
“Faltan muchas cosas, pero me parece que se colocó en un rumbo correcto el país, el hecho de que haya acciones afirmativas, por ejemplo, para la toma de decisiones, el hecho de que haya programas de política pública dirigidos hacia las mujeres (...) Si a mí me dijeras ¿qué es lo que más falta?, yo creo que esa posibilidad de conciliar el trabajo, la familia; determinadas tareas que hacemos las mujeres, a veces de manera discriminada (...) compartir más la tarea privada, la tarea de una familia, como estamos compartiendo cada vez más la parte de la política. También esa manera de conciliar nos falta. Y un poco en la parte de iniciativa privada, yo creo que en las tomas de decisiones a nivel de la empresas, ahí hay que trabajarle un poquito más...”.
Y es que este año, el papel de la mujer en está en negritas. Una contiende por la presidencia y hay dos candidatas al gobierno del DF, una por el PAN, Isabel Miranda de Wallace (con quien hace el 1-2 de mujeres para la elección de julio), y Beatriz Paredes, por el PRI. De Josefina Vázquez Mota, dijo: “Me da muchísimo gusto, la verdad es que ha habido otras mujeres candidatas a la presidencia de la República, mujeres que han abierto los espacios, las puertas (...) Esta es la primera vez que hay una mujer realmente con posibilidades de acceder a la presidencia de la República; me parece que eso, en la medida en se vea más normal, pues es a favor, no sólo de las mujeres, sino de los hombres de nuestro país (...) Me parece natural en un partido político que sí estuvo promoviendo mucho el tema de las mujeres. Yo me siento muy orgullosa (...) En la medida en que veamos más mujeres compitiendo, más mujeres en la arena política, eso hace que sea normal la participación de las mujeres y la inclusión de las mujeres en la vida pública. Y con eso ganamos todas...” El tiempo no pudo ser mejor, ayer escribíamos de las nuevas Juanitas priistas, de quienes se espera no aparezcan en las listas del PAN al Congreso. Lo pidió Vázquez Mota este miércoles, en un evento con mujeres panistas, al que fue Margarita Zavala.
De ésta, mucho se ha hablado de lo que hará en el futuro, pues es mujer de carrera desde antes de casarse con Calderón: “Yo creo que tenemos que tomar aire primero; como familia, hemos vivido momentos muy fuertes, muy importantes. Nos hemos fortalecido mucho como familia, pero es importante tomar un aire, me parece que nadie es por fuerza indispensable...”
Y me entró la duda, ¿regresará a la política en primera persona? ¿Como candidata a la Presidencia? Digo, ahora que hay más espacios abiertos: “En esas cosas no dependen de los cargos, exactamente, pero sí es un momento fundamental de la familia. Y tenemos que revisar muchas cosas, son decisiones que personalmente, una vez tomadas, te las comunicamos...”.
Conste. Hace unas décadas, nos habría parecido impensable leer, escuchar, saber sobre las aspiraciones, ya no decir políticas, sino personales de las mujeres. Por eso hoy, 8 de marzo, sí hay motivos de celebración, porque este lugar, y los que vienen, han sido ganados a pulso y gracias a tantas mujeres.
*Esta columna fue publicada originalmente en Excelsior.com.mx.