En el día a día salen expertos en los medios y todos los días opinan sobre si el oro bajará o no y si la bolsa de tal o cual otro sitio cayó, o por qué esta situación en la economía mundial agarra a casi todos por sorpresa. En lo personal me llama la atención ese tipo de comentarios, ya que desde mi perspectiva es injusta frente a la ciencia económica, ya que es ésta la que soporta injustamente la responsabilidad de estos hechos y la poca previsión. Ante esta situación quiero compartir unas ideas:
1.- ¿Acaso no sabíamos que venía una nueva época de turbulencia?
No es la primera vez que lo menciono y lo he repetido en mis clases, artículos y conferencias. Luego de una gran crisis siempre viene una segunda ola de turbulencias. Esto es algo histórico y los datos así lo demuestran. Acaso, ¿no teníamos claro que los problemas de los bancos en Estados Unidos no terminarían con el rescate del 2009? El que conoce de teoría económica básica, ¿no le era conocido el termino de insostenibilidad de las cuentas fiscales? ¿Acaso Grecia, Italia, Portugal e Irlanda no vieron deteriorarse fuertemente su situación fiscal?
Lo que los economistas tenemos es a veces una visión muy parcial y hasta a veces sesgada de las cosas. El análisis económico moderno ya pasó del simple hecho de decir que una u otra variable bajó o subió. El análisis, entendido como el proceso de investigación de las razones que originan el comportamiento de las variables, es lo fundamental. En ese caso, los economistas cometemos muchos errores y no queremos meternos a entender más lo que significa la economía política de las decisiones. Podemos dar las recetas, por qué vemos el problema, pero ¿nos ponemos a analizar la probabilidad de que estas realmente se puedan aplicar?
La economía es una ciencia y como tal tiene un método y rigurosidad que debe ser respetada siempre, de lo contrario, lo único que lograremos es que jugaremos contra ella.
2.- La economía moderna ya no solo implica entender la evolución de los agregados macroeconómicos. Buena parte de lo que sucede hoy es consecuencia de no reconocer que ahora las finanzas internacionales juegan un rol fundamental en el desempeño económico de un país. Una lección que aprendí una vez y que la aprendí de Jeremy Siegel, fue que siempre la regulación mejora luego de las crisis. Ante este acertado comentario, entonces, vale la pena gastar algo de tiempo en mejorar nuestro entendimiento de este nuevo actor en nuestra cada vez más complicada ciencia. ¿Que espíritus mueven el componente financiero internacionalmente? En la necesidad de entender su conducta, nadie, ni autoridad monetaria ni fiscal puede negar que al menos por ahora en el Perú el conocimiento de esta variable aún es limitado.
3.- Los precios los fija la oferta y demanda. Esto es cierto siempre. Decir que actualmente el precio no se guía por esos factores carece de certeza. Lo que sí es cierto es que los factores que componen y determinan la demanda no necesariamente son estáticos y en el tiempo pueden cambiar por muchas circunstancias. En el caso del oro, algunos analistas pueden decir que la oferta y demanda ya no determinan su evolución o su precio. Interesante, ya que ese comentario manifiesta una concepción estática e invariable de la misma. La demanda también tiene derecho a cambiar y a considerar los factores especulativos como parte de sus determinantes. Uno de los principales factores que determina la demanda de oro en la actualidad esta ligada a la inversión (atesoramiento y acumulación de stocks en oro, con carácter precautorio y/o especulativo), por lo tanto, la oferta y demanda sí fijan los precios.
4.- ¿Y el dólar y el euro? Lo que sucede con el dólar es muy interesante. El país en el que se desencadena la crisis en 2007, el país con el déficit fiscal y el déficit en cuenta corriente más altos del mundo, la principal economía del mundo, es el país cuya moneda es aún un activo de refugio, al menos en la incertidumbre. No se tienen confianza de las finanzas públicas norteamericanas y menos hoy luego de la disminución en la clasificación crediticia, pero la demanda de instrumentos de la Fed es creciente en épocas donde la incertidumbre es elevada. ¿El mercado habrá aprendido a separar la política monetaria y la credibilidad de Ben Bernake, del manejo de la política fiscal en Estados Unidos? ¿Cómo se puede explicar este comportamiento tan alejado de los libros tradicionales de macroeconomía?
Si aplicamos esto al caso del euro, la lección es obvia, no puedes tener una política monetaria única y una política fiscal independiente que incluya la posibilidad de endeudamiento desmesurada. En este punto entra la discusión, ¿durará mucho más tiempo el euro o no? La respuesta viene en el sentido de que lo mas probable es que sí habrá una separación o aislamiento de países de la eurozona; ésta será sólo cuando los ánimos del mercado financiero se calmen. Esa solución se basará entonces en la siguiente premisa: el que se quiere quedar deberá ceder gran parte de su autonomía fiscal, y éste sí es un gran problema político. ¿Qué países o gobiernos estarán de acuerdo en negociar algo como esto? De verdad es un buen punto de partida para un análisis más profundo.
La economía es una ciencia y como tal tiene un método y rigurosidad que debe ser respetada siempre, de lo contrario, lo único que lograremos es que jugaremos contra ella.