La petrolera estatal brasileña Petrobras redujo su déficit en el primer semestre del año en un 54,5% en comparación con el mismo periodo del año pasado, informó el gobierno.
Según los datos presentados por el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, la diferencia entre las importaciones y las exportaciones hechas por la petrolera fue de US$5.720 millones entre enero y junio, gracias a la caída del consumo de combustibles en el mercado interno.
La importación de gasolina y diesel en Brasil cayó un 7,9% en el primer semestre en término de volumen ante el mismo período de 2014. Sólo la importación de diesel se redujo en un 20,8%. En los primeros seis meses del año, el corte en el volumen de importaciones llegó al 42,9%, según el ministerio.
En valores absolutos, sumaron US$10.400 millones, ante los US$18.000 millones del mismo período en 2014.
La bajada de las importaciones ayudó a Petrobras a contener las pérdidas con la reventa interna de gasolina, a precios más bajos de los importados.
Por su parte, las exportaciones bajaron un 21,55% en el semestre, ante una caída de la producción.
Petrobras, mayor empresa de Brasil, es el epicentro de una gran red de corrupción descubierta el año pasado en la que hay involucrados políticos, exaltos cargos y empresarios de las principales constructoras del país.
La denuncia de la corrupción afectó gravemente a la compañía, que se ha visto en serias dificultades para encontrar financiamiento en el mercado internacional y cuya imagen en el exterior ha quedado seriamente dañada.