Fráncfort. Deutsche Bank venderá a Postbank pero mantendrá un negocio minorista reducido en el plan de reestructuración planificado por la gerencia, dijeron el sábado fuentes familiarizadas con las discusiones internas en el mayor prestamista de Alemania.
Sólo dos miembros del directorio administrativo están a favor de deshacerse de todas las actividades minoristas, mientras que los otros seis optan por vender sólo a Postbank, dijeron las fuentes a Reuters, a condición de anonimato.
A siete años del comienzo de la crisis financiera, Deutsche Bank quiere cambiar su negocio. El prestamista no pudo cumplir con sus objetivos en retorno sobre capital y ha sufrido una serie de multas y demandas judiciales.
La decisión de mantener la mayor parte de las operaciones minoristas y de escindir sólo a Postbank es una concesión a las calificadoras de crédito, que temían que salir completamente del sector minorista elevase el perfil de riesgo de Deutsche y los costos de financiamiento, dijeron las fuentes.
También busca aliviar las preocupaciones del Gobierno alemán, que temía que escindir los negocios minoristas dejara al principal banco del país desconectado de su mercado local.
La cadena minorista propia de Deutsche Bank ofrece servicios a unos 8,5 millones de alemanes en 730 ramas.
Con la venta de Postbank, Deutsche Bank quiere recaudar capital y retirarse del campo de batalla que es la banca minorista alemana, dominada por bancos de ahorro y cooperativas.
En el plan de reforma se consideran grandes recortes, incluyendo el cierre de un tercio de las filiales que le quedan al grupo en Alemania, dijeron las fuentes.
Postbank, que provee servicios a 14 millones de clientes con 1.100 sucursales integradas en el sistema postal, sería vendido a través del mercado de acciones, a un inversor estratégico o hasta un fondo de inversión privada, dijeron las fuentes.
Un portavoz del banco no quiso hablar sobre esas opciones y sólo dijo que Deutsche Bank quiere terminar con las deliberaciones para fines de junio.