Río de Janeiro. La empresa Oleo e Gas Participacoes (OGP), como la petrolera OGX del multimillonario brasileño Eike Batista fue bautizada tras acogerse a la ley de quiebras, anunció un acuerdo con sus acreedores internacionales que puede ayudarle a salir de la bancarrota.

La empresa informó en un comunicado de que llegó a un acuerdo con la mayoría de los propietarios de títulos emitidos en el exterior por valor de US$3.800 millones para convertir esos papeles en acciones de la petrolera.

Los nuevos accionistas harán un aporte de capital de entre US$200 y US$250 millones que le permitirá a la empresa pagar las deudas ya vencidas y las de corto plazo, según el comunicado divulgado por OGP.

La empresa, la mayor petrolera privada de Brasil y que en octubre se acogió a la ley de recuperación judicial (bancarrota) para poder negociar directamente con sus acreedores, garantizaría así una recapitalización y la eliminación de la deuda por un total de US$5.800 millones que provocó su quiebra.

Ello debido a que el acuerdo no sólo eliminará los títulos de US$3.800 millones, sino también US$1.500 millones en concepto de indemnización por el incumplimiento del contrato y US$500 millones de pagos a otros abastecedores.

"La implementación del Plan de Recuperación Judicial permitirá la superación de la actual crisis financiera de la compañía, garantizará la continuidad de sus actividades, con total atención de sus objetivos y función social", agregó la nota.

En caso de que el acuerdo sea aceptado por todas las partes, los actuales propietarios de la deuda por US$5.800 millones convertirán sus derechos en una participación del 90% de la petrolera reestructurada.

De este modo, la participación de los actuales accionistas, incluyendo a Batista, hasta ahora controlador de la compañía, será diluida hasta el 10% de la empresa.

El acuerdo de recuperación judicial también prevé que la empresa negocie un préstamo de entre US$10 y US$50 millones de cortísimo plazo para poder costear la continuidad de sus operaciones y preservar sus principales activos hasta recibir la financiación de los nuevos accionistas.

La compañía anunció el pasado 30 de octubre su acogida a la ley de protección por quiebras debido a sus graves problemas financieros, para iniciar así un proceso de concurso de acreedores.

OGX, la empresa más emblemática de Eike Batista, fue creada en 2007 cuando el entonces séptimo hombre más rico del mundo ganó los derechos para explorar 21 áreas petroleras en Brasil.

La empresa abrió su capital en junio de 2008 en una operación que le permitió recaudar 6.700 millones de reales (unos US$3.045 millones) para financiar sus planes de extracción de petróleo en el Atlántico.

Los problemas financieros surgieron el año pasado, cuando la compañía admitió que la producción prevista para el hasta entonces prometedor yacimiento de Tiburón Azul sería muy inferior a la calculada debido a dificultades técnicas para extraer el petróleo.

Otra de las empresas del conglomerado dirigido por Batista, la compañía de construcción naval OSX, también anunció a principios de noviembre su acogida a la ley de protección contra las quiebras.