La presidenta de la petrolera estatal brasileña Petrobas, Maria das Gracas Foster, afirmó que la compañía pretende colocar en operación nueve unidades nuevas de producción que deberán sumar una capacidad de producción de más de 1 millón de barriles de petróleo.

"Este año colocaremos en producción, o ya en marcha para comenzar la producción el año que viene, nueve unidades de producción, que tienen más de un millón de barriles de petróleo de capacidad instalada", afirmó la dirigente durante un foro este jueves en Sao Paulo.

Foster habló sobre la licitación del campo de Libra, mayor reserva de hidrocarburos de Brasil y que el lunes el gobierno puso a la venta, que finalmente se llevó un consorcio formado por Petrobras (40%), la anglo-holandesa Shell (20%), la francesa Total (20%) y las chinas China National Petroleum Corporation (10%) y China National Offshore Oil Corporation (10%).

Todas ellas, por un plazo de 35 años, podrán explotar las reservas halladas en el campo de Libra, a unos 180 kilómetros de la costa de Río de Janeiro y que contienen entre 8.000 y 12.000 millones de barriles de petróleo.

Foster dijo que la reserva de barriles en la zona es "espectacular" y que el consorcio trabaja con una base "bastante técnica, muy realista" sobre el número de barriles.

Ante un público formado por emprendedores mayoritariamente, Foster habló sobre su trabajo al frente de la mayor compañía de Brasil, al que llegó hace un año y ocho meses, y del que dijo que "con dos, tres o cuatro años (en el cargo), ya está bien".

"Fue un momento especial", dijo sobre su llegada a la presidencia de Petrobras, en un momento en el que la petrolera "necesitaba salir de la planificación y avanzar muy fuerte hacia la ejecución", y también se refirió al plan de inversiones de la compañía hasta 2017, en el que se prevén inversiones por 236.700 millones de dólares y aumentar la producción de 2 millones de barriles diarios en 2012 hasta los 2,75 millones en 2017.

Sobre las cuentas de la empresa, con problemas debido al bajo precio de venta en el país y las importaciones obligadas a hacer de crudo extranjero, dijo que está "trabajando" para aumentar los precios del combustible, y recordó que la gasolina está un 6,5% desfasada debido a la volatilidad del dólar con el real, y el diesel un 19% desfasado, sin contar los costes del transporte.

El posible aumento de los precios del combustible en Brasil, reclamado desde hace tiempo por Petrobras, podría provocar un aumento de la inflación, algo que teme el Gobierno y que por el momento, se niega a conceder una subida de los precios.