El empresario brasileño Eike Batista, hasta hace poco uno de los hombres más ricos del mundo y dueño del conglomerado de empresas EBX, vendió a la empresa Impala, división de la Trading Trafigura, y a Mubadala, el control que la minera MMX tiene en el Porto Sudeste (terminal portuaria de carga de minero de hierro en Río de Janeiro) por US$996 millones, informó la compañía.
Según una nota de MMX, la operación contempla una inversión total de US$400 millones en la MMX Porto Sudeste por parte de Impala y Mubadala, mientras que MMX transferirá las deudas de MMX Sudeste por un valor de unos 1.300 millones de reales (US$596 millones).
El importe total de la operación, de US$996 millones, servirá para que Batista, inmerso en una grave crisis financiera por el bajo rendimiento de sus empresas, tenga liquidez para pagar las deudas y garantiza nuevas inversiones en el puerto.
Con el acuerdo, Trafigura y Mubadala tendrán el 65% del capital social de MMX Porto Sudeste, mientras que MMX tendrá el 35% restante.
El puerto tendrá inicialmente una capacidad para transportar hasta 50 millones de toneladas métricas de insumo anual, gracias al acuerdo que tiene MMX con la siderúrgica Usiminas.
La nueva venta de Eike Batista se une al proceso de desinversiones del grupo EBX, que debido a los malos resultados de sus empresas, principalmente la petrolera OGX, sufre graves problemas económicos y lideran las pérdidas anuales en la Bolsa de Valores de Sao Paulo.
A inicios de año, el grupo EBX estaba valorado en unos US$60.000 milllones, que ha caído considerablemente y que ha hecho que Batista, séptima fortuna mundial hasta el año pasado según la revista Forbes y el hombre más rico de Brasil y Sudamérica, saliera hasta de la lista de las 100 mayores fortunas mundiales.