Londres. Lloyds Banking Group acordó vender 632 sucursales a Co-operative, un acuerdo requerido por los reguladores en un esfuerzo por impulsar la competencia en el sector bancario británico y para evitar que Lloyds se beneficie injustamente de su rescate estatal de hace cuatro años.

Co-op dijo que el acuerdo incrementará su participación en la red de sucursales del Reino Unido a un 10% desde menos del 4%, creando una nueva fuerza en la banca minorista capaz de enfrentar a los prestamistas dominantes de Gran Bretaña.

"La gente ha perdido la confianza en el sector de servicios financieros. Ahora podemos ofrecer un gran banco, un banco rival, en el que la gente realmente puede confiar", dijo el CEO de Co-op Group, Peter Marks, a los periodistas en una conferencia telefónica.

Lloyds, a quien los reguladores ordenaron vender sucursales como pago por su rescate financiado por el Estado, dijo que registrará una pérdida por la venta, pero que esta se verá compensada por requerimientos de capital más bajos. No habrá ningún impacto duradero en la ganancia de grupo.