La crisis sanitaria de México alcanzó al sistema de salud de Petróleos Mexicanos. La primera alarma se encendió a principios de diciembre, cuando los médicos de Pemex recibieron la instrucción de sus superiores para “no programar hasta nuevo aviso” una lista de 408 estudios médicos subrogados (en poder de Excélsior) para los afiliados petroleros.

El presupuesto asignado para los “Servicios Médicos al personal de Pemex” cayó 9.8%, respecto al año anterior. En 2021 se etiquetaron a este rubro US$ 927 millones y para 2022, sólo US$ 835 millones, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación.

Aunque para 2023, se etiquetó un aumento de recursos públicos comparado con 2022 y la cifra quedó en US$ 942 millones, es prácticamente el mismo presupuesto asignado hace dos años.

Hubo un tiempo en el que el servicio médico de Pemex era uno de los mejores del país, aún incluyendo a los privados.

Los pacientes tenían acceso a, prácticamente, cualquier medicamento y tratamiento que requirieran.

Con la crisis económica de esa institución, la calidad del servicio fue decayendo y a partir del inicio de esta administración, los pacientes comenzaron a enfrentarse a desabasto de medicamentos e insumos, así como a deficiencias en la calidad de sus servicios”, dijo Xavier Tello, médico cirujano y analista de políticas públicas de salud.

De acuerdo con México Evalúa, nuestro país es de las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que menos gasta en salud, destina sólo 2,8% del PIB cuando 6,6% es la proporción promedio de los países que conforman a este organismo internacional.

Por ejemplo, en febrero de 2019, como se documentó en la Recomendación 101/2021 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, CNDH, en el hospital Regional de Villahermosa de Pemex, se constituyó como negligencia, al administrar hemodiálisis con heparina sódica contaminada y apócrifa a 70 pacientes, lo que ocasionó graves daños a su salud y finalmente contribuyó al deceso de 8 personas.

En 2019 se acumularon tres años de caídas consecutivas en el presupuesto del sector salud, de acuerdo con el estudio de México Evalúa, llamado: “México enfrenta la peor crisis sanitaria de su historia moderna”, publicado en abril de 2021.

La segunda alarma fue el 15 diciembre de 2022, cuando 876 residentes médicos de ocho hospitales de Pemex (Central Sur de Alta Especialidad, Central Norte, Regional Ciudad Madero, Regional Salamanca, Regional Reynosa, Regional Poza Rica, Regional Minatitlán y Regional Villahermosa), se fueron a paro ante el drástico recorte de su aguinaldo, pues recibieron US$ 128, a pesar de que les correspondían entre US$ 614 y US$ 717, dependiendo el año de residencia.

Desde el origen de la institución, en 1938 con la expropiación petrolera, se incorporó un departamento médico para los empleados.

Son en total 718 mil derechohabientes de Pemex, de los cuales 25.9% fueron trabajadores en activo; 11.6% trabajadores pensionados y 62.5% familiares de trabajadores activos y pensionados, según cifras oficiales de la petrolera.

Desde 2020, en pleno pico de la pandemia por COVID-19, ya se alertaba sobre los recortes presupuestarios al sistema de salud de Pemex, pues disminuyó en casi US$ 130 millones con respecto a 2019; lo cual significó una reducción en términos reales del 15,35%.

Mientras en 2019 se habían etiquetado unos US$ 749 millones,  para 2020, solamente S$ 63,5 millones.

En una encuesta de la Universidad del Valle de México, realizada en el primer semestre de 2022, para cuestionar a los mexicanos sobre su sistema de salud público, 72% de los encuestados señaló que en el último año había tenido que realizar gastos en salud por cuenta propia y 32% contestó que le ha afectado mucho a su economía y a 45% le había afectado.

Por último, Excélsior publicó que los directivos de Pemex incumplieron la reunión con los médicos residentes en paro pactada para el martes 27 de diciembre a las 18:00 horas en las instalaciones centrales de la petrolera en Marina Nacional.

La reunión entre los directivos de Pemex y los médicos residentes para intentar encontrar una solución a su pago del aguinaldo y al paro se reprogramó para el próximo miércoles 4 de enero.

El que hoy, esta afectación llegue a los médicos residentes, que son médicos titulados que están estudiando un posgrado, es terrible.

Estos son prácticamente la columna vertebral del funcionamiento de los hospitales y del sistema de salud de la institución. No merecen el trato que están recibiendo”, concluyó Tello.