Buenos Aires/México. El multimillonario mexicano Carlos Slim anunció este jueves que adquirió una participación en la petrolera argentina YPF, recientemente estatizada, y aseguró que ve potencial de crecimiento en la empresa, que tendría una de las mayores reservas de crudo y gas natural no convencional del mundo.

YPF y un portavoz de Slim confirmaron que el magnate ahora posee un 8,4% de las acciones de la mayor empresa argentina, que acaba de presentar un ambicioso plan de inversión de US$35.000 millones para los próximos cinco años.

Una presentación de la firma a la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por su sigla en inglés) detalló que Slim adquirió a un sindicato de bancos unos 32.908.506 ADS de la firma. Según el precio de cierre de los títulos del jueves, la operación estaría valorada en unos US$344 millones.

El sindicato de bancos había prestado dinero al argentino Grupo Petersen para comprar participaciones en YPF, pero tras la estatización de la petrolera el grupo argentino incumplió su deuda y los títulos, que estaban en garantía, pasaron a poder de las entidades financieras.

Los nuevos titulares del 8,4% de las acciones "ven a YPF como una compañía sólida y con un buen potencial de crecimiento", de acuerdo con un comunicado de prensa de YPF.

"La incorporación del empresario mexicano al paquete accionario de la empresa es una clara señal al mercado financiero internacional", destacó Miguel Galuccio, presidente ejecutivo de YPF.

Arturo Elías Ayub, portavoz de la familia Slim, dejó abierta la posibilidad a más adquisiciones. En una conversación telefónica con Reuters, aseguró que "en el tiempo (pensamos) analizar las opciones, por el momento vamos a estar así".

El documento enviado por YPF a la SEC para informar la participación de Slim indicó que la adquisición fue a través del grupo financiero Inbursa y el conglomerado industrial y comercial Grupo Carso.

"La incorporación del empresario mexicano al paquete accionario de la empresa es una clara señal al mercado financiero internacional", destacó Miguel Galuccio, presidente ejecutivo de YPF.

Una fuente cercana a las negociaciones señaló a Reuters que el precio que pagó Slim, el hombre más rico del mundo, es mucho menor al que había pagado Petersen en su momento.

El Grupo Petersen estaba usando los altos dividendos que recibía por sus tenencias en YPF para honrar los préstamos, pero el gobierno argentino expropió el control de la petrolera y suspendió los pagos a los accionistas para reinvertirlos, lo que los arrastró al incumplimiento.

Estatización. El gobierno argentino decidió expropiar en abril a la española Repsol la mayor parte de sus acciones en la mayor petrolera local tras acusarla de no invertir lo suficiente para frenar una caída de la producción de hidrocarburos en el país.

El Grupo Petersen recibió en el 2008 un US$1.018 millones de un sindicato de bancos compuesto por Credit Suisse, Goldman Sachs, BNP Paribas y Banco Itaú Europa, y otro de US$1.015 millones de la propia Repsol, para adquirir un 14,9% de las acciones de YPF.

En el 2011 obtuvo otros US$670 millones de un consorcio formado por Banco Itaú, Standard Bank, Credit Suisse y Citi, y otro tanto vino de Repsol para adquirir un 10% adicional de YPF.

Esos bancos ejecutaron las acciones del Grupo Petersen esta semana, dijo la fuente, que recordó que ya poseían los derechos políticos otorgados por esas tenencias.