La empresa YPF Luz puso en marcha el parque eólico Cañadón León, ubicado al noreste de la provincia Argentina de Santa Cruz, tras concretar una inversión de US$ 180 millones que le permitirá disponer de una capacidad instalada de 123 Mw, equivalente a las necesidades de más de 150.000 hogares.
Se trata del tercer parque eólico que la compañía pone en marcha, luego de Manantiales Behr, ubicado en Chubut y operativo desde 2018, y Los Teros, iniciado en 2020 e instalado en Azul, en la provincia de Buenos Aires.
El nuevo parque cuenta con un factor de capacidad de 53% y evita la emisión de más de 312.000 toneladas de dióxido de carbono por año.
El proyecto que requirió una inversión superior a los US$ 180 millones cuenta con 29 aerogeneradores instalados en una superficie total de 1870 hectáreas.
Cañadón León es el primer proyecto Renovar de YPF Luz, al cual se destinan 101,52MW de capacidad instalada para provisión de CAMMESA, mientras 21,15MW se destinarán al Mercado a Término de Energías Renovables (MATER).
A través de los tres parques en funcionamiento, YPF Luz provee de energía renovable para empresas de alta demanda energética y que buscan una matriz sustentable, lo que le permitió cerrar contratos con YPF, Toyota, Profertil, Coca Cola FEMSA, y Holcim, entre otros.
“Con gran alegría e inmenso orgullo finalizamos el tercer Parque Eólico de YPF Luz en el país: Cañadón León. Significó mucho esfuerzo y responsabilidad de los equipos de trabajo en un contexto sumamente desafiante”, sostuvo Martín Mandarano, CEO de YPF Luz.
El directivo destacó que “la finalización de esta obra nos posiciona como segundos generadores de energías renovables del país impulsándonos a seguir generando cada vez más y mejor energía”.
Con la puesta en marcha de Cañadón León, YPF Luz es el principal generador del Mercado a Término de Energías Renovables (MATER) y se posiciona como segundo generador de energías renovables del país, con una capacidad instalada renovable de 397Mw.
La obra permitió generar 400 empleos en etapa de construcción y requirió de un nueva estación transformadora y línea de interconexión en 132kv de 3 kilómetros de longitud, y otra línea de 50 kilómetros, además de la ampliación de la subestación Santa Cruz Norte en Pico Truncado para incrementar su capacidad de transformación en 150Mw.