Sao Paulo.- Un tribunal brasileño ordenó a Vale SA, la minera más grande de Brasil, detener sus operaciones de extracción de níquel en el norteño estado de Pará y pagar por los daños a dos tribus indígenas que viven en la zona.

Vale, una de las compañías más grandes de Brasil, no podrá reanudar la extracción de hierro o níquel en su unidad Onça Puma hasta que cumpla con ciertos requisitos ambientales y presente planes para mitigar y compensar a los pueblos indígenas, dijo la oficina del fiscal general de Brasil. Vale anunció que apelará la decisión.

Según su comunicado, los daños superan los 100 millones de reales (US$26,6 millones) y el tribunal ordenó a la compañía pagar un salario mínimo a cada indígena afectado.

La unidad minera representa alrededor del 10% de la producción total de níquel de Vale, uno de los mayores productores del mundo del metal.

"La decisión (...) no aporta nada nuevo a un caso que aún está en curso", dijo Vale en un comunicado, en el que agrega que ha realizado estudios que demostraron que sus operaciones no han dañando el medio ambiente o los pueblos indígenas.