Una abrumadora votación de trabajadores en una fábrica del norte de México para elegir a un sindicato independiente, que logró derrotar a un arraigado grupo laboral, podría presagiar más enfrentamientos mientras crecen presiones de Estados Unidos para fortalecer los derechos de los trabajadores.

El sindicato independiente SNITIS ganó casi el 87% de los votos en la planta de autopartes Tridonex en la ciudad fronteriza de Matamoros este lunes por la noche, derrotando al poderoso sindicato CTM, que recientemente perdió otra elección en General Motors Co en la ciudad central Silao.

Tridonex estuvo bajo el escrutinio de Estados Unidos el año pasado después de que sindicatos de ese país presionaron para que se presentara una queja laboral en el marco del acuerdo comercial de América del Norte (TMEC), afirmando que se había impedido que los trabajadores eligieran a su sindicato.

La última derrota de la CTM podría alentar a los trabajadores de otras plantas de la ciudad industrial Matamoros a buscar una nueva representación, dijeron empleados y expertos, en línea con una reciente reforma laboral mexicana destinada a dar a los trabajadores una voz más fuerte, un principio del TMEC.

Muchos trabajadores de Tridonex, propiedad de Cardone, con sede en Filadelfia, habían acusado a la CTM, uno de los sindicatos laborales más grandes y viejos de México, de no exigir salarios más altos.

"Tridonex va a ser lo que impulse toda la clase obrera de Matamoros", dijo Rosario Moreno, secretaria general del SNITIS.

Cardone agradeció a los trabajadores su participar en Tridonex, encargada de reacondicionar autopartes de segunda mano para la venta en Estados Unidos y Canadá, y dijo que trabajará con el sindicato ganador una vez que los funcionarios certifiquen la votación.

El viejo sindicato de Tridonex, un afiliado de la CTM llamado SITPME, se negó a comentar, pero dijo anteriormente que genera empleos y brinda beneficios a sus miembros.

Funcionarios de alto nivel de la administración del presidente estadounidense, Joe Biden dijeron que la votación destacó la solidez de las disposiciones laborales del TMEC.

Para el trabajador de Tridonex Héctor Manuel la votación marcó "justicia" para los compañeros que comenzaron a presionar para cambiar los sindicatos hace dos años. Algunos que fueron despedidos calificaron el hecho como una represalia por su activismo que comenzó con huelgas en 2019 en numerosas fábricas de Matamoros.

"Es un gran paso para nosotros y para que mis compañeros se quiten el miedo y reflexionen sobre su futuro", dijo Manuel, quien agregó que apenas sobrevive con un sueldo diario de 260 pesos (US$ 12,62).

Su compañero en el trabajo Alejandro Rodríguez dijo que la destitución de CTM también alentará a los trabajadores más allá de Tridonex. "Eso motivará a hacer un poquito de esfuerzo a organizarse", dijo.

La académica en temas laborales Cirila Quintero dijo que el SNITIS tiene mucho trabajo por delante para negociar su primer contrato, pero que su victoria envía un fuerte mensaje después de un resentimiento latente contra la CTM.

"Es una lección para escuchar a los trabajadores y no menospreciar sus reclamos", comentó.