Carlos Slim pretende hacerse con el control de Realia a través de la OPA que ha formulado sobre el 100% de la inmobiliaria, si bien no descarta quedarse con una participación inferior al 30% de su capital, para evitar el vencimiento anticipado del grueso de la deuda de la inmobiliaria.

El contrato de financiación con los tres fondos que actualmente son titulares del grueso de la deuda de Realia, contempla que pueden declarar vencida de forma anticipada la deuda si la inmobiliaria cambia de accionistas de control.

Se trata de Fortress, King Street y Goldman Sachs, titulares de 790 millones de euros de deuda de Realia. Estos fondos tienen además firmado un acuerdo de exclusividad con Hispania en el marco de la OPA que esta socimi lanzó sobre Realia con la que ahora compite la oferta de Slim.

Con el fin de evitar el vencimiento anticipado de este pasivo, el grueso de la deuda total de unos US$1.000 millones que actualmente soporta Realia, Slim sopesa una serie de iniciativas.

Así, para el caso de que finalmente lograra una participación superior al 30%, el empresario mexicano prevé negociar con los acreedores la reestructuración del pasivo, o bien, ampliar el capital de Realia y ofrecer a los fondos canjear su deuda por acciones de la empresa.

Asimismo, y según detalla en el folleto explicativo de la OPA, Slim también sopesa la posibilidad de vender "a potenciales inversores" las acciones que lograra de Realia por encima de la cuota de ese 30%, o bien, ampliar capital de la empresa para dar entrada a nuevos socios, con lo que diluiría su participación por debajo de dicho porcentaje.

Otra alternativa de Slim pasa por proponer en junta de accionistas de Realia una eventual venta de activos para lograr fondos con los que atender al vencimiento de la deuda.

Carlos Slim especifica que el supuesto de vencimiento anticipado de la deuda sólo se activaría en el supuesto de que su OPA lograra una participación en la compañía superior al 30% de su capital y los fondos acreedores decidieran solicitar dicho vencimiento.

En cuanto a la participación del empresario, se da la circunstancia de que ya cuenta con un 24.95% de la compañía, tras comprar recientemente la participación que tenía Bankia.

Recuperar el dividendo. En el folleto explicativo de su OPA, Carlos Slim detalla asimismo su objetivo de que Realia vuelva a repartir dividendos "en caso de que en los próximos ejercicios la situación financiera de la empresa y los compromisos frente a acreedores lo permitan". La inmobiliaria tiene suspendida la retribución a los socios desde 2009, dos años después de salir a Bolsa.

Slim avanza que no prevé modificación "sustancial" alguna de las actividades futuras de Realia o su estrategia, ni "ningún cambio relevante de los puestos y condiciones de los cargos directivos".

Cuando en marzo notificó la OPA, el empresario mexicano garantizó que mantendrá a Realia cotizando en Bolsa, y que pretendía sanear la empresa, para que "desarrolle plenamente las oportunidades que tiene a su alcance como referente del sector". Para ello, Slim propuso recortar sus gastos, optimizar los ingresos y fomentar su crecimiento.