Ciudad de México.  Un poderoso representante sindical de la petrolera estatal mexicana Pemex obtuvo una victoria aplastante para convertirse en el nuevo líder del sindicato, a pesar de las preocupaciones sobre sus vínculos con un controvertido antiguo jefe de esa agrupación de trabajadores.

Ricardo Aldana, tesorero del grupo, es un aliado de Carlos Romero, el antiguo jefe del sindicato de Pemex que renunció en 2019 en medio de acusaciones de corrupción, las cuales negó y por las que nunca fue procesado.

La candidatura de Aldana alimentó las preocupaciones entre rivales, empleados y políticos de que podría prolongar una cultura que muchos trabajadores condenaron por beneficiar injustamente a la dirigencia sindical.

El sindicato de Pemex informó en un comunicado la noche del lunes que el vencedor obtuvo 44.983 votos de los 63.700 emitidos. Se enfrentó a otras dos docenas de contendientes, y el segundo clasificado obtuvo solo 4.505 votos.

Romero renunció en 2019 después de que las autoridades indicaran que era sospechoso de usar fondos ilícitos. Durante mucho tiempo disfrutó de un estilo de vida que los críticos, incluidos trabajadores, consideraron mucho más lujoso del que un empleado podía permitirse.

Tras su dimisión defendió su trayectoria, señalando los avances logrados para los trabajadores, como la mejora de las pensiones y los aumentos de sueldo.

El sindicato no respondió de inmediato cuando se le pidieron más comentarios sobre el caso de 2019 y no fue posible contactar con Romero. Aldana ha negado haber recibido indicaciones de él.

Por décadas, Pemex ha sido señalada como un caldo de cultivo para la corrupción y su sindicato fue acusado en 2000 de canalizar decenas de millones de dólares de la empresa a la campaña de un candidato presidencial en un escándalo conocido como "Pemexgate", pero nadie fue sancionado por aquel caso.