Raízen, el joint venture energético entre Shell y Cosan, concluyó la adquisición de la brasileña Biosev, productora líder de etanol en Brasil, con el objetivo de avanzar en el proceso de transición energética mediante el aumento de capacidad de oferta de energía limpia.
Según informó este miércoles, la compañía cerró el acuerdo anunciado en febrero tras el cumplimiento de ciertas condiciones.
Raízen comunicó a inicios de año que pagaría 3.600 millones de reales (US$ 670,34 millones) a los accionistas de Biosev.
En concreto, como parte de la transacción, Hédera, un holding de accionistas de Biosev, ejerció una suscripción de warrants por la que pasará a contar con 330,2 millones de acciones de Raízen, representativas del 3,22% de la compañía.
La firma subrayó que la conclusión de esta operación consolida la posición de liderazgo de Raízen en el proceso de transición energética, pasando a contar con 35 parques energéticos y una capacidad de procesamiento de 105 millones de toneladas de caña de azúcar, proporcionando una matriz energética "cada vez más limpia y sostenible".
La deuda de Biosev, de unos 7.700 millones de reales (US$ 1.430 millones), no se incluiyó en la operación y permanecerá en manos de sus actuales accionistas.