Río de Janeiro. Las principales constructoras de Brasil tuvieron una drástica caída en sus ingresos en 2016, a raíz de su participación en la red de corrupción de la estatal Petrobras y por la crisis económica que se tradujo en menos obras, según un informe divulgado este jueves por el portal G1.
El portal de noticias del diario brasileño "O Globo" señaló que la constructora Odebrecht, la mayor del país sudamericano y que está envuelta en una red de escándalos, aplazó la divulgación de sus resultados en 2016.
De acuerdo con el portal G1, el grupo Engevix Engenharia fue el que tuvo la mayor caída en sus ingresos el año pasado, del 62%, mientras que los de la constructora Camargo Correa cayeron 38%, hasta los 1.867 millones de reales (US$592 millones).
En 2016, el sector de la construcción cayó 5,2% en Brasil, que a su vez contribuyó a la contracción del 3,6% del Producto Interno Bruto (PIB) ese año.
A su vez, los ingresos de Andrade Gutierrez fueron de 2.051 millones de reales (unos US$651 millones), lo que significó 30,8 por ciento menos que en 2015.
Desde 2014, las grandes constructoras de Brasil no pueden participar en licitaciones de la estatal Petróleo Brasileño Sociedad Anónima (Petrobras), la mayor empresa del país, con lo que perdieron contratos de grandes obras y se vieron forzadas a paralizar proyectos.
Retomar los proyectos, generalmente obras de gran tamaño y a largo plazo, está condicionado al cumplimiento de reglas para recuperar la imagen de las empresas, deteriorada por las investigaciones de corrupción alrededor de Petrobras.
En 2016, el sector de la construcción cayó 5,2% en Brasil, que a su vez contribuyó a la contracción del 3,6% del Producto Interno Bruto (PIB) ese año.
El año pasado, la actividad formal de las constructoras cayó 18,2%, lo que supuso perder más de 1,08 millones de plazas laborales en los últimos 27 meses hasta diciembre de 2016, al pasar de 3,57 a 2,48 millones de trabajadores, según estudios del mercado financiero.