París. Si bien el nuevo presidente ejecutivo de Boeing debe abordar la crisis inmediata del avión 737 MAX, también se enfrenta a preguntas urgentes de los reguladores europeos sobre un acuerdo para comprar el brazo comercial de Embraer, visto como la clave de su estrategia para a largo plazo.

Los reguladores de la UE que investigan el acuerdo de US$4.200 millones han solicitado más de 1,5 millones de páginas de información y datos en más de 20 años de campañas de ventas, dijeron a Reuters dos fuentes familiarizadas con el asunto.

El volumen de pedidos resalta las preocupaciones de la Comisión Europea sobre un acuerdo que sospecha reducirá el número de jugadores clave en el mercado global de aviones de tres a dos, dijeron las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato.

Cualquier retraso o descarrilamiento del acuerdo sería un revés adicional para Boeing, que este lunes nombró a David Calhoun como su nuevo director ejecutivo, en medio de una crisis por la suspensión de su 737 MAX después de dos accidentes fatales.

Calhoun conoce a Embraer de su antiguo cargo en el fabricante de motores General Electric y se espera que trabaje duro para el sindicato, dijo una fuente de la industria.

Boeing acordó comprar el 80% de la división de aviones comerciales de Embraer, que compite con Airbus en el mercado de aviones de menos de 150 asientos.

Airbus ya compró el principal competidor de Embraer de la familia de aviones de reacción E2 de 80 a 120 asientos, la canadiense Bombardier, y está registrando las ventas del famoso A220, mientras que la adquisición de Embraer por parte de su rival está progresando lentamente.

Originalmente establecido en 2019, el acuerdo Boeing-Embraer se pospuso después de que la Comisión decidiera en octubre profundizar una investigación de competencia, que ahora está programada para finalizar a fines de febrero.

Las fuentes dijeron que la Comisión solicitó datos adicionales más allá de los cientos de miles de información compartida por otros reguladores y estaba examinando datos de más de 1.000 campañas de ventas reales o potenciales en dos décadas.

Fuentes estadounidenses niegan que el acuerdo reduzca el mercado de tres a dos, diciendo que los mercados principales y regionales están separados, incluso si Airbus tiene un pie en ambos campos.

Los abogados de todas las partes ahora esperan ver si la Comisión emite un "pliego de cargos", un paso que podría llevar a una solicitud de concesiones para obtener la aprobación.

La Comisión y las empresas declinaron hacer comentarios.

Estados Unidos, Japón y China aprobaron el acuerdo y se espera que Brasil confirme pronto el apoyo preliminar.