-Los primeros nueve meses para PepsiCo han sido muy buenos. Entre julio y setiembre registraron beneficios netos por US$ 2.010 millones, 5% más que en similar trimestre de 2013 y sus estimados de crecimiento para el año pasaron de 8% a 9%. ¿Cuál es su fórmula para crecer en un contexto internacional difícil con Europa que no despega, con Estados Unidos que crece poco, y con una Latinoamérica y Asia que han ralentizado su crecimiento?
-La innovación es una palanca determinante tanto en nuevos productos como en las soluciones (packs y alianzas) para el consumidor en nuestros dos negocios (alimentos y bebidas). En el tercer trimestre nos apalancamos muchísimo en cuanto a resultados en lo que fue el Mundial Brasil 2014. Ofrecimos soluciones de alimentos y bebidas para los consumidores con muy buen resultado. Por ejemplo, entregamos nuestra bebida Mountain Bew con unos doritos en unos combos especiales y en la parte saludable entregamos Tropicana con galletas quaquer. Realmente trabajamos muchísimo alrededor de todo lo que fue ese concepto de la Copa del Mundo y tuvimos la capacidad de introducir productos en todos los mercados de Latinoamérica con sabores nuevos que nos ayudaron muchísimo. Nuestro concepto de ‘juntos somos mejores’–en referencia a los negocios de alimentos y bebidas– fue aprovechado al máximo y nos ayudó muchísimo a lograr buenos resultados.
-Pepsico está en más de doscientos mercados a nivel global. ¿Cuál es la estrategia en una región como América Latina que tiene una clase media cada vez más numerosa? Tengo la impresión de que la compañía tuvo una presencia mucho más visible en los países andinos en los años ochenta y noventa, pero luego esta decayó a inicios de los 2000. Hoy pareciera vérsela más nuevamente. ¿Se le va a ver más aún en los países andinos?
-PepsiCo maneja dos tipos de portafolio: las marcas globales y las marcas locales. Las marcas locales son las que nacieron en nuestros países y son muy fuertes. Por ejemplo, Karinto en el Perú es una marca con la que el peruano nació y nuestra promesa de estar presente con ese tipo de marcas en nuestros mercados es muy fuerte. A veces la gente piensa que Pepsico no es tan cercano porque siempre nos ven a través de nuestros portafolios de marcas globales, pero se les olvida que PepsiCo también está presente a través de sus productos de marcas locales que tienen mucha relevancia, como Quates o Natuchips, que en el caso del Perú lo producimos con camote.
Hay un objetivo muy claro por parte de PepsiCo de seguir muy presentes a través de esas marcas. Para nosotros es fundamental ese vínculo entendiendo, además, que hay una clase media emergente en un país como el Perú, que es el mercado donde más ha crecido este segmento en la región. En ese mercado peruano cuando la persona llega a la media emergente quiere seguir comiendo sus Coates y seguir comiendo sus manís de Karinto y su cancha de toda la vida. Creo que nuestra relevancia de estar presente allí es donde está el negocio.
-Pero el consumidor va cambiando y demanda también productos globales. ¿Por qué no los comercializan más en estos mercados?
-Sí, y lo tenemos claro. Sin embargo hay una realidad que es el dinero disponible del consumidor en su bolsillo, y nosotros trabajamos en ello todo el tiempo analizando. Hoy nuestro portafolio de marcas se mueve desde productos mucho más premium hasta productos de los 50 centavos de sol en el Perú que es el hot price point donde todas las empresas quieren estar y donde todas compiten, pues es donde el consumidor realmente está dispuesto a pagar.
-¿Cuán tan importante es el mercado latinoamericano para la transnacional?
-Después de Estados Unidos, Latinoamérica, incluido a Brasil, es la segunda región más importante para PepsiCo en cuanto a ventas. El Perú es el segundo negocio de la región andina. Representa el 25% del total de las ventas de alimentos para PepsiCo. Operamos con dos plantas, una de ellas la de Karinto. Y venimos haciendo realmente inversiones fuertes en el mercado en todo lo que es infraestructura en aras de tener una mayor presencia y cobertura en el mercado peruano, que es, al igual que Colombia, un mercado muy complejo geográficamente de cubrir.
-Hay materias primas que cada vez se están volviendo más populares, como es el caso de la quinua en el Perú. ¿Están creando o piensan crear productos con estas materias?
-Soy colombiana, pero estoy maravillada con la opción de nueces y semillas que el mercado peruano ofrece y que adicionalmente van muy en línea con las nuevas tendencias de hábitos de los consumidores a nivel global. Hace 15 días estuve en el Perú tomando fotos de los colores de maíz, las papas andinas, pero las variedades de nueces y semillas que uno encuentra son muchas y están en la alimentación de las comunidades indígenas del Perú. Las tenemos que sofisticar un poco y colocarlas al alcance del consumidor. En ese sentido realizamos fuertes trabajos de investigación para entender primero qué tanta cantidad de esa materia prima podemos encontrar, pues nos pasa mucho en el Perú que quedamos maravillados por el producto, pero a veces la capacidad del agricultor de poder trabajar a mayor escala es pequeña. En suma, estamos tratando de entender el size of the business, la oportunidad y el sourcing para empezar a desarrollar esos nuevos productos.
-La CEO global de la compañía Indra Nooyi ha anunciado que como empresa se están comprometiendo mucho en reducir los niveles de azúcares y sales en sus productos. De hecho diversas empresas, entre ellas PepsiCo, ya firmaron un pacto en Estados Unidos para lograrlo. ¿Qué hace la empresa en Latinoamérica al respecto? Lo pregunto porque en el Perú, por ejemplo, se acaba de lanzar una ley al respecto que fue muy criticada por las empresas. ¿Cómo se van adecuando?
-Venimos trabajando muy fuerte en todo lo que ha sido reformulación de productos. Esa es parte de nuestro trabajo y compromiso social. No solamente en la reducción de sal, sino también de los niveles de grasa, y quitar toda esa parte que ha estado tan satanizada que es la grasa trans. Además, trabajamos de manera proactiva educando al consumidor, colocando toda la información al frente del producto y que tenga la posibilidad de conocer el nivel de grasa y de azúcar. Es cierto que nos encontramos con gobiernos que entran a hacer una regulación mucho más drástica del tema. Sin embargo, como corporación somos muy juiciosos en acatar la norma y si el gobierno así lo decide estaremos presentes en la forma de etiquetar y más. Sin embargo, educar a los consumidores y a las instituciones que nos satanizan es parte de nuestra jornada.
-Hay multilatinas peruanas, colombianas, chilenas, entre otras, que están creciendo exponencialmente y por ende de alguna manera están teniendo dimensión regional y que van tomando parte importante de la torta de mercado que siempre habían tenido empresas transnacionales como PepsiCo. A lo que me refiero es: ¿llegó el momento para las transnacionales de comprar esas grandes empresas que les van quitando mercado?
-En el caso del Perú recordemos que tenemos el 75% del mercado de pasabocas. Ello hace que no tengamos mucho más espacio para crecer y que no podamos comprar porque incluso las mismas leyes no nos lo permiten. Por eso los crecimientos en esos países empiezan a ser orgánicos, y que entremos a explorar nuevas categorías.
Lo que quiero decir es que las adquisiciones siempre están a la orden del día en PepsiCo, pero no significa que tengamos una jornada dedicada a fusiones y adquisiciones en el corto plazo. Somos una compañía que durante mucho tiempo creció con adquisiciones. Hoy tenemos una capacidad de lograr un crecimiento orgánico muy relevante.
-¿Qué categorías son las más atractivas en las que creen que puedan ingresar en un mediano plazo?
-Estamos muy enfocados en lo que es el negocio de galletería, pricipalmente galletas dulces y saladas, además de nuts. Desde ese lado siempre estaremos mirando opciones de tener una presencia mucho más robusta.
-¿Qué productos de los locales en los países del área andina se van a intentar globalizar?
-Hoy tenemos una marca que nació en Colombia que es Detodito que estamos comercializando en todo el Perú bajo el nombre Piqueo Snacks, en Ecuador con Detodito y en Brasil con Demontao. Como ves estamos internacionalizando las marcas locales que creemos tienen opciones globales. Tenemos también todo lo que es Natuchips, que es una marca que nació en el mercado andino y que comercializamos fuera de este bloque, por ejemplo en Venezuela en variedades de tubérculos como camote o yuca. También trabajamos mucho en base a maíz. En el Perú –como sabes– hay una zona muy importante como el Urubamba, en el Cusco. Desde allí estamos exportando a Colombia el llamado maíz gigante bajo el nombre de Maíz y maizote. En el Perú lo comercializamos para un público de alto poder adquisitivo con la marca Sensaciones y para el público de NSE medio y bajo estamos con Quates.
-¿Y cómo trabajan el sourcing para que la materia prima, en este caso el maíz gigante, sea sostenible para su negocio?
-Venimos trabajando mucho en eso porque queremos llevar el maíz gigante al Ecuador. No obstante, aún no podemos entender el size del tamaño colombiano para este producto porque todo lo que le hemos exportado de este producto se ha vendido. Una vez entendido el tamaño del negocio del maíz trabajaremos en ello con el agricultor [del Urubamba].
-¿Cómo va el negocio de los snacks en la región?
-Cuando vemos lo que pasa en las economías a nivel mundial, hoy sabemos que estamos en una zona privilegiada. En los cuatro países de la región andina venimos con muy buenos resultados con crecimientos muy importantes y la verdad nos sentimos muy satisfechos con lo que estamos logrando en términos de desempeño de negocio este año.
-¿Tienes perspectivas de lanzar nuevos productos en la región?
-Una de las palancas de nuestro crecimiento es la innovación. En 2015 planeamos seguir extendiendo nuestras líneas.
-Qué decirle a una familia que tiene niños cuando escucha a muchos decir que los alimentos como los snacks son comida chatarra.
-Creo que hemos sido satanizados durante mucho tiempo. Trabajamos fuertemente en todo lo que es transformación de portafolio pero también en generación de hábitos de vida saludable. El problema en sí no es el snack, sino la generación de hábitos en los consumidores y en todas las categorías. Por eso el compromiso de PepsiCo es ayudar en justamente esa generación de hábitos alimentarios, de tener una comida balanceada. Esa es nuestra tarea a través de nuestras marcas, y desde allí lo venimos haciendo.
-¿Cómo trabajan con los agricultores en general?
-Muy de la mano. Tenemos dos fuentes. Una a la que vamos y le decimos al agricultor te vamos a enseñar a trabajar la tierra mejor para que tengas un mejor producto, y la otra es donde nos asociamos 100% con ellos en el uso de la tierra porque en muchos de los casos no son propietarios de las tierras y tienen que entrar a arrendarlas, y al hacerlo nosotros entramos como socios. Estamos trabajando en el agro no solo con productos como la papa, sino también con el plátano, yuca, maíz para nuestra marca Natuchips, que es una marca que abarca todo lo que son raíces y tubérculos. Y allí seguimos innovando. Por ejemplo, acabamos de lanzar plátano.