Río de Janeiro. La inversión de la petrolera brasileña bajo administración estatal Petrobras en su plan de negocios 2019-2023 podría superar los US$74.500 millones que fueron planeados para el quinquenio 2018-2022, dijeron este martes fuentes.

El nivel dependerá del volumen de desinversión de Petroleo Brasileiro SA, dijeron a Reuters las fuentes con conocimiento del plan. Si aumentan las ventas de activos, el plan de inversiones puede incluso ser menor, dijo una de las fuentes, a condición de anonimato.

El plan debería recibir la aprobación de la junta directiva a mediados de diciembre, agregaron.

"La situación de la compañía ha mejorado, ya tiene un beneficio de 24.000 millones de reales (US$6.133 millones) este año, la tendencia es que se aproveche un valor mayor que el actual", dijo la fuente a Reuters.

"El plan de negocios está en el horno y va a la directiva ejecutiva para seguir al consejo", agregó.

A principios de mes, el presidente ejecutivo de la estatal, Iván Monteiro, dijo que Petrobras no logrará alcanzar su meta de desinversiones de US$21.000 millones para el bienio 2017 y 2018, debido a restricciones judiciales para vender importantes activos.

Las perspectivas de inversión dependerán del total de las ventas de activos posibles, ponderó la fuente, recordando que la empresa se ha centrado más en la exploración y la producción de petróleo, mientras busca desinvestir en refinerías, por ejemplo.

"Si usted desinvierte más, tiene más dinero en efectivo para invertir y menos inversión que hacer en activos existentes. Por otro lado, si se corta la desinversión, el plan será mayor, pero si aumenta la desinversión puede ser menor", explicó la fuente.

Subrayó que los números todavía están en proceso de análisis y definición, y que cualquier estimación sería prematura en el momento.

A principios de mes, el presidente ejecutivo de la estatal, Iván Monteiro, dijo que Petrobras no logrará alcanzar su meta de desinversiones de US$21.000 millones para el bienio 2017 y 2018, debido a restricciones judiciales para vender importantes activos, como la unidad de gasoductos en el Nordeste (TAG) y participación en refinerías.

A pesar del cambio de gobierno, la fuente aseguró que el nuevo plan no tiene ninguna influencia del nuevo equipo económico del presidente electo Jair Bolsonaro, porque la estatal tiene mecanismos propios e independientes para las decisiones estratégicas, afirmó.

Explicó que la empresa ya tiene muchos compromisos asumidos y las plataformas para el año que viene ya están en fase final de obra.

"El plan tiene poca flexibilidad. Lo que da para considerar (en términos de un nuevo gobierno) es seguir un nuevo rumbo, si va a tener más venta de activos a un ritmo más acelerado. Pero el plan ya está atado", agregó la fuente.

Una segunda fuente escuchada por Reuters dijo que el plan todavía tiene un "amarre de puntas para ser cerrado, aunque los trabajos estén adelantados".

Una tercera fuente confirmó que los procesos están bien encaminados, pudiendo ser analizados por el consejo esta semana.

"Eso debe pasar por el consejo mañana (miércoles)", dijo la tercera fuente en condición de secreto.

En una nota al mercado, Petrobras afirmó que el Plan de Negocios y Gestión 2019-2023 aún está en discusión y será sometido al Consejo de Administración, órgano competente para su aprobación, antes de la divulgación temprana al mercado.

Adicionalmente, la compañía aclaró que la apreciación anual del plan por el consejo es una exigencia prevista en la Ley de las Estatales, "que debe ocurrir hasta su última reunión ordinaria del año".

Así, la "compañía informa que no es posible confirmar, en este momento, los valores de inversiones divulgados por los medios".