Río de Janeiro. Petrobras podría vender activos adicionales por US$20.000 millones el próximo año, dijo este martes a Reuters una persona con conocimiento del tema, indicando que la compañía brasileña con presencia estatal espera mantener su ritmo de desinversiones pese a recientes contratiempos.
Las ventas planeadas de su refinería Pasadena en Texas y dos grupos de yacimientos de petróleo en la cuenca Campos podrían firmarse a finales de año, según la fuente, que pidió no ser identificada debido a lo sensible de la situación.
La compañía no respondió inmediatamente una petición de comentarios.
Petrobras, la petrolera que cotiza en bolsa más endeudada del mundo, ha buscado vender activos para reducir sus pasivos, pese a la resistencia de sindicatos y tribunales.
El presidente electo del país, Jair Bolsonaro, quien asumirá en enero, ha dicho que en general está de acuerdo en permitir la venta de activos de Petrobras, aunque se opone a una completa privatización de la firma.
Desde el 2016 hasta la fecha, ha desinvertido unos US$20.000 millones. Pero hasta junio de este año, ha completado sólo US$9.500 millones de los US$21.000 millones que tenía como objetivo para 2017 y 2018. La firma no ha divulgado un pronóstico de ventas de activos para 2019.
Petrobras podría concluir la venta de su refinería Pasadena en Texas a Chevron para finales de este año, aunque no recuperaría su inversión de más de US$1.000 millones, aseguró la fuente. Reuters informó la semana pasada que la brasileña estaba en conversaciones para vender la refinería a Chevron.
La firma estadounidense declinó hacer comentarios.
Petrobras no alcanzará la meta de desinversiones por US$21.000 millones en el período 2017-2018 sin la venta de su unidad de oleoductos TAG, avaluada en alrededor de US$7.000 millones.
El proceso de venta de TAG, que estaba en sus etapas finales, podría seguir congelado por un tiempo después de una decisión de un tribunal este año que dictaminó que las enajenaciones de unidades de firmas estatales requerían la aprobación del Congreso.
El presidente electo del país, Jair Bolsonaro, quien asumirá en enero, ha dicho que en general está de acuerdo en permitir la venta de activos de Petrobras, aunque se opone a una completa privatización de la firma.