El Observador de Uruguay. La estatal brasileña Petrobras maneja como una posibilidad devolver las concesiones de distribución de gas que tiene en el país a través de MontevideoGas y Conecta.
Para las dos compañías es fundamental recomponer la ecuación económica-financiera del negocio. Los accionistas afirman que continúan perdiendo dinero con las operaciones que realizan en Uruguay y eso complica la viabilidad de las concesiones. Y por eso, está previsto que en las próximas semanas Petrobras inicie una negociación con el gobierno uruguayo para salirse de la distribución de gas por cañería.
Según informó este martes el diario brasileño O Globo, la decisión de Petrobras responde a los números negativos del negocio, que suma pérdidas por US$116 millones.
El medio brasileño también informó que Petrobras busca salir de la distribución de combustibles y lubricantes. Sin embargo, esta versión no fue confirmada por representantes locales de la compañía.
Desde hace años Petrobras sostiene que el negocio del gas en Uruguay soporta condiciones adversas para su desarrollo que son ajenas al control de las compañías. Eso por las restricciones en el envío de gas natural desde Argentina y su elevado precio respecto su cotización en el mercado internacional.
Desde Petrobras Uruguay confirmaron que Conecta “inició negociaciones para la recomposición de la ecuación económica-financiera de la concesión de la distribución de gas natural, conforme determinó un reciente laudo arbitral”.
Según el medio brasileño, entre 2005 y 20015 el precio del producto se multiplicó por ocho.
Otro aspecto clave está vinculado a la construcción fallida de la planta regasificadora en el país, que se valoraba como una fuente confiable y competitiva de acceso a materia prima. Este proyecto era clave para desarrollar el negocio, captar más clientes y alcanzar un punto de equilibrio.
Desde Petrobras Uruguay confirmaron a El Observador que Conecta “inició negociaciones para la recomposición de la ecuación económica-financiera de la concesión de la distribución de gas natural, conforme determinó un reciente laudo arbitral”.
Esa decisión fue tomada por la Cámara Internacional de Comercio que el mes pasado dio por concluido un litigo presentado por Conecta contra el Estado uruguayo. El fallo determinó que el gobierno tiene la obligación de renegociar.
Petrobras Uruguay indicó que “espera que el Estado uruguayo cumpla con la decisión arbitral a la mayor brevedad posible; cada día que pasa sin encontrar una salida, la empresa y sus accionistas pierden más dinero debido a la falta de condiciones estructurales de viabilidad del sector del gas natural en el país”.
La compañía añadió que “esta situación es común a ambas concesiones de distribución de gas uruguayas”, refiriéndose también a MontevideoGas.
La pérdida de dinero de los accionistas y la falta de viabilidad del negocio sustentan la intención de la empresa brasileña de manejar como una posibilidad dejar atrás ambos negocios.
La multinacional opera en Uruguay desde 1996 cuando empezó con la comercialización de los lubricantes Lubrax. Desde 2004 ingresó a la distribución de gas natural en el interior del país cuando adquirió el 55% de la empresa Conecta. El resto del paquete accionario es propiedad de Ancap.
A mediados de 2006, Petrobras compró el 66% del capital actual de MontevideoGas que es la concesionaria de la distribución de gas natural en Montevideo. Cinco años después en 2011 adquirió la totalidad de las acciones.
También en 2006 ingresó en el negocio de la distribución de combustibles y derivados. La firma tiene 89 estaciones en Uruguay y posee además instalaciones para la venta de combustibles de aviación en el Aeropuerto de Carrasco.