Los ejecutivos de Petrobras buscarán esta semana la aprobación del gobierno para aumentar los precios del combustible en sus refinerías en Brasil, dijeron a Reuters dos personas cercanas a las discusiones.

Los aumentos de precios son sensibles en Brasil dada la tasa de inflación de 12 meses de dos dígitos del país y antes de las elecciones de octubre, en las que el presidente Jair Bolsonaro se postulará para la reelección.

Bolsonaro dijo la semana pasada que Petrobras es consciente de su responsabilidad y de lo que puede hacer para que los precios de los combustibles en Brasil no se disparen pese al alza internacional de los precios del petróleo por la invasión de Rusia a Ucrania.

El aumento de precio propuesto cerraría la brecha con el combustible importado, pero caería por debajo de los precios internacionales, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas.

Petrobras no respondió a una solicitud de comentarios. La compañía petrolera estatal vende combustible con un descuento en comparación con el combustible internacional, y la brecha se amplía una vez que los precios mundiales del petróleo alcanzan los US$ 130 el barril este lunes.

La gerencia de Petrobras alertará al gobierno que existe el riesgo de escasez de combustible en diferentes regiones del país, dijo una tercera persona.

Los comerciantes suspendieron las importaciones en algunas regiones porque tendrían que vender con pérdidas para competir con los precios de Petrobras, señaló esta persona. El presidente ejecutivo de Petrobras, Joaquim Silva e Luna, canceló este jueves un viaje a Houston, donde debía dar una presentación en la conferencia de energía CERAWeek, para discutir el alza de precios con el gobierno, dijeron las personas.

Este domingo, las refinerías de Petrobras vendían gasolina y diésel con un descuento de alrededor de 26% y 30%, respectivamente, sobre los precios internacionales, la mayor diferencia en 10 años, según estimaciones de Abicom, una asociación de importadores de combustibles de Brasil.

El descuento en el precio del combustible tendría que superar el 30% para perjudicar financieramente a la empresa, dicen algunos analistas. La paridad total con los precios internacionales podría dejarlo vulnerable a importadores de combustible más fuertes, dicen otros.

"Si hubiera importaciones excesivas de combustible, Petrobras perdería participación de mercado", dijo Gustavo Allevato, analista de acciones de Ibiuna Investimentos.

Petrobras en 2021 rompió su récord histórico de ganancias anuales y pago de dividendos, gracias a la subida vertiginosa de los precios del Brent. Eso dejó a Petrobras en una posición más sólida que en el pasado para absorber los precios más altos del petróleo, dicen los analistas. La petrolera no revela la diferencia entre sus precios mayoristas e internacionales, pero los analistas hacen sus propias estimaciones.

Petrobras controla los precios de los combustibles en Brasil a través de su participación en más del 80% de la capacidad de refinación del país.

Las ventas de combustible de Petrobras seguían siendo rentables antes de que las recientes sanciones contra Rusia dispararan los precios del Brent, dijeron las fuentes consultadas.

La empresa había reducido los márgenes para absorber la volatilidad del mercado en los últimos meses.

La compañía ajustó por última vez los precios del combustible el 11 de enero, cuando los futuros del Brent cerraron a US$ 83,72 el barril, muy por debajo de los niveles actuales.

La presión para mantener los precios bajos fue un factor en la decisión del presidente de Petrobras, Eduardo Bacellar Leal Ferreira, de renunciar, aseguraron las fuentes.

Ferreira decidió renunciar antes de que el Brent alcanzara los US$ 100 dólares, para evitar presiones durante un año electoral, dijeron las dos primeras personas.

Ferreira dijo a Reuters este sábado que su decisión de irse después de que expire su mandato el próximo mes es puramente personal, ya que quiere pasar más tiempo con su familia.