Río de Janeiro. La petrolera estatal brasileña Petrobras anunció que invertirá US$84.100 millones entre 2019 y 2023, casi US$2.600 millones más que en el período 2018-2022, según divulgó la compañía.
El Consejo de Administración de Petrobras, mayor empresa de Brasil, aprobó el plan de inversiones para los próximos cinco años, después de que en 2017, la petrolera aumentara en un 0,3% su previsión de inversiones en comparación con 2016, tras cortar consecutivamente las inversiones en los años anteriores debido a la grave crisis económica que atraviesa la empresa.
Según las previsiones de Petrobras, el precio del petróleo en los próximos cinco años debe subir de US$66 por barril en 2019 a los 75 en 2022.
Del total de inversiones anunciadas, US$68.800 millones serán para el área de exploración y producción y otros US$8.200 millones para la refinación de crudo, transporte y comercialización.
Otros US$5.000 millones serán para el área de gas y energía, y 300 millones para la petroquímica. También hay la previsión de destinar US$400 millones para la energía eólica, la solar y los biocombustibles.
El plan de negocios de Petrobras también contempla continuar con su proceso de desinversiones, con el que espera recaudar hasta US$26.900 millones en el próximo lustro.
Petrobras espera que en 2019, la producción de petróleo en Brasil crezca un 10% y haga aumentar un 7% su producción total, con la entrada en funcionamiento de 5 nuevos sistemas este año y otros tres el año que viene.
Entre 2019 y 2023, la proyección es de un crecimiento medio del 5% anual en la producción total de óleo y gas natural.
La mayor empresa de Brasil deberá contribuir en los próximos cinco años con cerca de 600.000 millones de reales (US$155.000 millones) en impuestos y tributos, mientras que otros 13.000 millones de reales (US$3.375 millones) se invertirán en investigación y desarrollo, así como otros 6.000 millones de reales (US$1.550 millones) en proyectos sociales en todo el país.
La petrolera espera generar 450.000 puestos de trabajo en Brasil con las inversiones anunciadas.
El plan de negocios de Petrobras también contempla continuar con su proceso de desinversiones, con el que espera recaudar hasta US$26.900 millones en el próximo lustro.
Petrobras se había fijado obtener US$21.000 millones con la venta de activos en el período 2017-2018, aunque hasta el tercer trimestre de este año, había recaudado cerca de US$5.000 millones.
La mayor empresa de Brasil busca recuperarse de la grave crisis económica que sufre a raíz de la caída de los precios del petróleo en el mercado internacional y la revelación de una gran red de corrupción que desvió miles de millones de dólares de la empresa entre 2003 y 2014, en una trama formada por altos cargos de la empresa, empresarios y políticos, que amañaban los contratos.
El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, y su equipo económico, han asegurado que podrían privatizar partes de Petrobras durante su Gobierno.